Vivir en un ambiente sano es un derecho fundamental, pero a veces ejercer ese derecho es un lujo para muchos y así lo han comprobado vecinos de José Gálvez, un sector de Villa María del Triunfo.
Este distrito destaca no solo por respirar uno de los aires más contaminados de Lima, según informes del Senamhi, sino que además resalta porque sus autoridades no brindan la debida atención a sus vecinos.
Juan Trejo, dirigente de José Gálvez, un sector que limita con Pachacamac, afirma que los vecinos “prácticamente respiran polvo” y esto se agrava por el deterioro de las pistas, como la Av. Zarumilla, que desde hace tres años soporta el paso de vehículos de gran tonelaje, debido al auge de las construcciones en Pachacámac.
Según el dirigente, este problema afecta a por lo menos 3 mil familias y acusa al municipio local por no atenderlos. Ellos solicitaron entrevistas con autoridades municipales, pero no han obtenido un solución concreta. Es más, pese a que no cuentan con un efectivo servicio de limpieza pública, carecen de parques y jardines, y no cuentan con seguridad, reciben constantes recibos en donde el municipio les cobra por todo ello.
En José Gálvez, el polvo forma parte del paisaje. Letreros, paredes, árboles y todo lo que existe se llena de polvo. “Hay varias personas afectadas, a mí por ejemplo se me irritan los ojos, me salen lágrimas. Y esto también les pasa a otros vecinos, incluso niños y ancianos”, señala Juan Trejo mientras nos enseña cómo los vehículos que pasan cerca a su casa levantan el polvo a todas horas del día.
La pista de la Zarumilla tiene más de veinte años y es una de las pocas vías que conectan a Villa María con Pachacámac. Los vecinos del lugar exigen al municipio de Villa María la reparación de esta avenida y, además, el desvío de vehículos mayores ya que no solo generan monóxido de carbono o levantan el polvo, sino que además generan contaminación sonora hasta en horas de la noche.
Hasta el momento, tanto la municipalidad de Villa María como Pachacámac no han dado una solución satisfactoria para los afectados.
OTROS MALES
Los vecinos de José Gálvez esperan la atención no solo del municipio sino también de organismos como el OEFA, DIGESA y el mismo Ministerio del Ambiente porque alertan que existen otros problemas graves de contaminación, como el de un botadero ubicado encima de lo que debía ser un campo deportivo.
También expresaron su preocupación por el mantenimiento de la laguna de oxidación que queda muy cerca a los hogares. Ellos aseguran que de noche se generan malos olores que además se mezclan con los olores de criaderos de cerdos ubicados a pocos metros.
Ellos esperan atención inmediata, especialmente por la salud de los menores, quienes son siempre los más vulnerables en casos de contaminación.
Mira al video con el testimonio de Juan Trejo, dirigente de José Gálvez.
Comments are closed here.