En entrevista con la Unidad de Apoyo de la Iniciativa para la Conservación en la Amazonía Andina (ICAA), un grupo de especialistas del Centro para la Investigación Forestal Internacional (Cifor), compartieron sus impresiones sobre los proyectos REDD+ en la Amazonía, resaltando sobre todo quiénes deben ser los beneficiarios y cuáles son los principales retos.
Según Peter Cronkleton, investigador senior del Programa de Bosques y Gobernanza de Cifor, REDD+ “está avanzado más lento que antes. El proceso de desarrollo ha sido más complicado de lo que se esperó en el comienzo”. Asimismo, agregó que respecto a este tema “estamos en una fase muy preliminar. Hay iniciativas que están comenzando, que están pasando por un proceso de implementación. Es muy temprano para decir que hay proyectos exitosos”.
Sobre quiénes se deberían beneficiar, Anne Larson, asociada senior del Programa de Bosques y Gobernanza de Cifor, considera que ello se definirá “por quién tiene derecho sobre el terreno o el bosque en donde se está implementando el proyecto REDD. Yo creo que la gente que vive en los bosques son los que más deben beneficiarse porque históricamente no han tenido derecho sobre sus tierras”.
Respecto a los retos que enfrenta REDD+ en la Amazonía, Mary Menton, Investigadora del Programa de Bosques y del Medio Ambiente de Cifor, señala que uno de ellos es saber cómo implementar el sistema de salvaguardas y cómo se protegerá el derecho de las personas que viven en los bosques. Para Menton, el mayor reto es saber cómo se va a monitorear el proyecto, considerando la gran extensión de la Amazonía.
Finalmente, Anne Larson considera importante brindar información a los que se involucran en este tipo de proyectos. Para que funcione adecuadamente, agrega la especialista, debe existir “su consentimiento libre, previo e informado”.
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En efecto, la iniciativa REDD+ constituye un esfuerzo conjunto por la preservación del carbono y demás recursos que albergan los bosques, pero es importante como señalaba una de las investigadoras, que el programa tenga en consideración a todas las comunidades que han coexistido con los bosques desde tiempos antiguos, siendo esta circunstancia la que hace que tenga el derecho a permanecer, explotar y proteger los bosques que ocupan.