Foto: Jaime Tranca / SPDA

• Pese a que la empresa asegura que los trabajos de limpieza se encuentran en un 92 %, los denunciantes grabaron algunas zonas que continúan contaminadas, además mostraron la aparición de aves muertas. Dueños de restaurantes también reclaman por la afectación a sus negocios.

Un reciente informe de Cuarto Poder recogió las denuncias de un grupo de pescadores de Aucallama, quienes denunciaron que los trabajadores contratados por Repsol arrojan arena contaminada al mar, versión que fue constatada por las cámaras del programa.

Sin embargo, José Reyes, gerente de seguridad y calidad del medio ambiente de refinería La Pampilla, señaló que «la recolocación de sedimento es para evitar un retiro indiscriminado de arena que generaría un mayor daño a la playa. Una vez aplicada esta técnica, se genera una aceleración en la descomposición del hidrocarburo adherido a la arena. Esto evita que retiremos grandes cantidades de arena”.

No obstante, el contralmirante Alberto Avilez, jefe del distrito de Capitanía 2 la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), afirmó que si bien se le autorizó a Repsol el uso de esta técnica, lo que se debió incluir es “el uso de telas absorbentes llamadas pompones para recoger cualquier residuo de hidrocarburos”, lo cual no se muestran en las imágenes de Cuarto Poder.

Ante esta situación, Luis Díaz, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Aucallama, reclamó mayor fiscalización, sobre todo, del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), institución que aseguró que revisaría estas denuncias. En el informe también se muestra la aparición de aves, moluscos y cangrejos muertos, además de la contaminación en la playa Candela (Pasamayo), con piedras llenas de petróleo, pese a que Repsol asegura que los trabajos de limpieza se encuentran en un 92 %.

Ante esta situación, muchos pescadores de esta zona han organizado ollas comunes donde solo se cocina arroz. Los dueños de restaurantes de esta playa y del balneario de Ancón también denunciaron la gravedad de su situación ante la falta de clientes.

“Sigue todo cerrado, hemos perdido de 60 mil a 80 mil soles diarios. Repsol no se hace cargo de nosotros”, precisó José Fernández, presidente de la Asociación de restaurantes de la bahía de Ancón.

En Ventanilla, el panorama es desolador. Un vecino de playa Blanca, quien trató de ayudar a los animales contaminados por el derrame de petróleo, asegura que dos nutrias murieron mientras intentaba ayudarlas. En Costa Azul, la playa continúa contaminada y el dueño del único restaurante manifestó que se encuentra endeudado con 15 mil soles por la falta de clientes.

Cabe señalar que hace unos días, sindicatos de pescadores rechazaron el acuerdo firmado por el Estado y en el que Repsol pagaría hasta 3 mil soles (800 dólares) a los afectados. Según el presidente del Consejo de ministros, Aníbal Torres, el desembolso se daría a los perjudicados de Ventanilla, Ancón, Santa Rosa, Aucallama y Chancay.