A través de imágenes aéreas, un reciente reportaje de Cuarto Poder resaltó cómo los ríos, durante la cuarentena, se han recuperado de la contaminación y otros impactos provocados por el hombre.
Pero no solamente han recuperado su color natural, sino también se están rodeando de áreas verdes, tal como sucede en los alrededores del río Chillón, a la altura de Los Olivos.
Según la Autoridad Nacional del Agua (ANA), hasta el 2017, el Perú registraba 4708 fuentes de contaminación en sus afluentes a nivel nacional. De ellos, 3365 eran por aguas residuales y 1343 por acumulación de residuos sólidos en riberas y cauces.
“Gestiones municipales sin planes ambientales, pasivos de la minería y de la construcción sin fiscalización oportuna convirtieron a las fuentes naturales del agua en un botadero público”, señala el reportaje.
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Otro río recuperado que se ha recuperado es el río Huatanay, uno de los afluentes del Vilcanota en Cusco, que estaba contaminado por residuos sólidos de comercios y hoteles, así como de aguas residuales que producían un olor fétido en esta fuente de agua.
Otros ríos recuperados son Chancay (Lima), Pachachaca (Apurímac) y Chili (Arequipa). La laguna Huacachina también ha sido beneficiada porque la baja afluencia de visitantes ha disminuido drásticamente los residuos sólidos dentro de sus aguas.
Otra laguna que ha mostrado rastros re recuperación es Ñahuimpuquio, en Junín, a donde ahora han regresado algunas aves como gaviotas y patos. Este espejo de agua sufría por el arrojo de aguas servidas, basura, así como residuos industriales y mineros.
“El Perú es el octavo país con más reservas hídricas en el mundo. Nuestros afluentes presentan mejores pero no podemos hablar de una descontaminación”, aclara el informe de Cuarto Poder.
Mira le reportaje completo aquí:
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