Foto: Jorge Pezantes / SPDA

• Pescadores de Ancón, afectados por el desastre ambiental piden mayor atención a sus pedidos y presencia de las autoridades, ya que no confían en promesas ofrecidas por Repsol.

A más de una semana del derrame de petróleo en la costa peruana, pescadores artesanales mantienen la preocupación por la afectación directa a su principal actividad económica. Según mencionan, Repsol les ha hecho una serie de promesas pero no confían del todo. Mientras tanto, piden al Estado que siga tomando acciones.

Este es el escenario que cuenta Abelardo Chiroque Mayo, vicepresidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Ancón (Apescaa): “Hicimos una marcha desde este puerto hasta el distrito de Santa Rosa. Una medida de protesta en vista de que las autoridades del Estado no se comprometían ni venían en ningún momento a escuchar y tener un diálogo con nosotros, para ver nuestras necesidades y ser escuchados”.

Señala además que en una reunión posterior con el titular del Ministerio de la Producción (Produce), Jorge Luis Pardo, han expuesto sobre los problemas que sufren desde el 15 de enero y el apoyo que necesitan en la bahía de Ancón. “La gran necesidad es que llegue la ayuda pronto, ya que los pescadores que laboran en esta zona no pueden trabajar, necesitan el auxilio económico y el auxilio alimenticio que prometieron dar y que, hasta el día de hoy, aún no llega”, agregó.

Por otro lado, mencionó que Repsol viene haciendo una serie de promesas a los pescadores de la zona, pero existe mucha desconfianza. “Ellos han planteado una serie de promesas que no vamos a sentir (como ciertas) hasta que las veamos cristalizadas. Estamos en un diálogo abierto con ellos, hemos quedado en esas condiciones”, cuenta Chiroque.

Como se recuerda, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, ya había alertado sobre las promesas de trabajo ofrecidas por Repsol. Estas no deben atentar contra la salud y seguridad de las personas al enviarlas a limpias petróleo sin el equipamiento y capacitación indicada.

“Nuestro pedido es que los representantes del Gobierno vengan acá, a la zona, y puedan escuchar y observar las necesidades que tenemos nosotros, los representantes de la asociación de pescadores y los pescadores”, finalizó.

Solo en Ancón son unos mil pescadores los que fueron afectados por el derrame de Repsol. Foto: SPDA

Recomendaciones de la SPDA al sector

Fabio Castagnino, especialista en recursos marino-costeros de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), detalló la articulación que deberá haber entre distintas instituciones del sector: “La responsabilidad más inmediata de las autoridades frente a los pescadores de Ancón tiene que ver con la eventual reapertura del puerto, por parte de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), y de las zonas de extracción de mariscos de Isla Grande y La Isleta, por parte de Sanipes. Dichos cierres son el principal impedimento para la continuidad de sus labores. Al momento, no tienen claridad sobre qué tipo de evaluaciones se están realizando, ni cuándo esperar resultados. En todo ello, Produce debe ejercer un liderazgo particular de articulación y comunicación más cercana y transparente”, señaló.

Además, en un análisis de la SPDA, especialistas ponen sobre la mesa cuáles son las urgencias del sector que deberían tratarse con proximidad y dan recomendaciones para fortalecer la gestión que se viene realizando. Con esto, señalan, se ayudará a reducir la incertidumbre en las comunidades pesqueras, prevenir conflictos sociales e incentivar el aumento del consumo de productos hidrobiológicos por parte de la ciudadanía.

Mira el testimonio completo de Abelardo Chiroque Mayo aquí: