Aún se puede ver una “película transparente, como si fuera aceite”, que provendría de las manchas de la ribera. Foto: Carmen Gómez

En una reciente entrevista para Actualidad Ambiental, la representante del colegio Fe y Alegría 62 de Chiriaco (Amazonas), Carmen Gómez Calleja, denunció que recién el primero de marzo la empresa Petroperú empezó a limpiar la ribera del río Chiriaco. Pasó más de un mes desde que el 25 de enero se detectara una fuga en el Oleoducto Norperuano que transporta el petróleo crudo.

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“¿Cómo es posible que recién la semana pasada se presentó un representante (de Petroperú), pero porque la directora del colegio pidió ayuda a la municipalidad?”, increpó Gómez la tardía reacción de Petroperú.

Según aseguró la religiosa, la empresa estatal de hidrocarburos ya había recogido el crudo, pero las paredes del río Chiriaco aún presentan manchas negras producto de la contaminación. Asimismo, indicó, las personas que viven en la zona evitan usar las aguas de esta vertiente del Marañón porque aún se puede ver una “película transparente, como si fuera aceite”, que provendría de las manchas de la ribera.

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Los trabajos se habrían acelerado, indica Gómez, por su presentación de la semana pasada en la Comisión de Pueblos Indígenas del Congreso, donde también denunció que la ayuda humanitaria anunciada por el Ministerio de Salud no había llegado a su comunidad.

Durante esa reunión, el alcalde de Imaza (Amazonas), Otoniel Danducho, también aseguró que la atención médica había llegado solo dos días antes. “Pedimos atención médica en mi pueblo y otros más. Recién hace dos días llegaron algunos especialistas con atención médica”, criticó el burgomaestre.

Según indica Gómez, en Chiriaco se vertieron muchos más que doce barriles de crudo. Foto: Carmen Gómez.

Por otro lado, Gómez, quien también es superiora provincial de la congregación Siervas de San José, contradijo la participación del presidente de Petroperú, Germán Velásquez, quien aseguró en el Congreso que solo se derramaron doce barriles de petróleo en Chiriaco. Según la religiosa, trataron de minimizar el daño causado en la zona. “Solo en mi comunidad se han recogido más de doce barriles de Petróleo. Eso es menos de un kilómetro. ¿Qué hay de 20 kilómetros de río Chiriaco afectados?”, sentenció.

“Este hecho nos da la razón de que la presencia de una empresa de industria extractiva no ha traído beneficios a la población, al revés: ha traído situaciones de contaminación. El Oleoducto Norperuano es una mala experiencia”, subrayó Gómez.

Nota: el video fue grabado el miércoles 2 de marzo y las fotos en él fueron facilitadas por Carmen Gómez.

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