[Video] Conociendo el valor biológico y productivo del humedal Villa María en Chimbote

Fotos: Ximena Mejia / SPDA

  • Sus aguas estancadas provienen de filtraciones de la cuenca del río Lacramarca y es el ambiente ideal para la conservación de flora y fauna silvestre, así como el desarrollo de actividades productivas en beneficio de diversas comunidades. 

Por: Ximena Mejia / xmejia@spda.org.pe

 

La ciudad de Chimbote, en el departamento de Áncash, es conocida principalmente por ser sede del desarrollo de la industria pesquera para la elaboración de harina, aceite y conservas de pescado. Con una población de 350 mil habitantes, Chimbote también alberga un oasis de vida en medio del desierto costero. 

Se trata del humedal de Villa María, un ecosistema marino-costero, que en 2019 fue incorporado a la lista sectorial de ecosistemas frágiles del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor). Estos ecosistemas poseen un alto valor de conservación de la biodiversidad y son espacios que brindan servicios ecosistémicos en beneficio de la población local. 

En el humedal de Villa María se pueden observar aves emblemáticas como la garza blanca (Casmerodius albus), garza azul (Florida caerulea), pato colorado (Anas cyanoptera ), cigüeñuela común (Himantopus himantopus), entre otras. Además, el lugar también sirve como zona de descanso, alimento y anidamiento de aves migratorias. 

De acuerdo con información de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, en total existen 210 especies de plantas medicinales y 36 familias de aves que coexisten en este ecosistema. 

El representante de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS ) en Áncash, Miguel Castillo Ordinola, nos acompañó en un recorrido al humedal y señaló que “existe un aprovechamiento forestal de totora (Scirpus sp.) y carrizo (Arundo donax) por parte de entre 100 a 150 familias que se benefician de forma directa o indirecta gracias a la comercialización de esteras y productos de petate, las mismas que son vendidas a Nazca, Tacna y Chiclayo”. 

“Entre los servicios ambientales que ofrece el humedal están los colchones hídricos que nos permitirán, en un futuro, tener fuentes de producción hídrica para asegurar el abastecimiento de agua y la composición del suelo”, agregó. 

Angélica Gomez, especialista legal de la SPDA, resaltó la importancia de la conservación del humedal para identificar y evitar amenazas que atenten con la biodiversidad del lugar.

“Al tratarse de un humedal ubicado en medio de la ciudad, es muy importante que las autoridades apunten a la gestión articulada del ecosistema a fin de luchar contra amenazas latentes y patentes, como las invasiones, incendios forestales, vertimiento de aguas contaminadas y residuos sólidos, entre otros, así como lograr su puesta en valor mediante el aprovechamiento sostenible de los recursos y servicios ecosistémicos actuales y potenciales, como el aprovechamiento de la totora y el ecoturismo”, explicó.

Asegurando la conservación de la saladilla

La planta silvestre saladilla (Batis marítima) habita en las costas tropicales y su función es la regeneración de ecosistemas de marismas. Sin embargo, esta planta -que posee propiedades medicinales para la piel- se encuentra en la categoría «En Peligro Crítico»; es decir, con riesgo de desaparecer. 

Hace unos seis meses, el Serfor consiguió la translocación de esta especie endémica que empezó a crecer a los costados de un dren antiguo en una empresa ubicada en la zona industrial pesquera. “En un primer momento, nosotros también dudamos de la translocación pero con el avance del tiempo ha brotado y se ha logrado más del 95 % de prendimiento de la batis”, señaló Miguel Castillo de Serfor.

Andrea Collantes, bióloga y especialista en ecosistemas frágiles marino-costeros de la SPDA, explicó que “la saladilla resulta ser una especie bioingeniera, esto significa que su función es el mantenimiento de la estructura y regeneración de los ecosistemas de marismas. Es crucial la importancia de la identificación de las comunidades bioingenieras que habitan en la interfase océano-tierra que ayudan a estabilizar los ecosistemas marino-costeros y a hacer frente a las variabilidades climáticas y presiones antrópicas”. 

 

@actualidadambiental🌱 Sus aguas estancadas provienen de filtraciones de la cuenca del río Lacramarca y es el ambiente ideal para la conservación de flora y fauna silvestre, así como el desarrollo de actividades productivas en beneficio de diversas comunidades. ▪️Conoce el ecosistema frágil humedal de Villa María, en la ciudad de Chimbote, Áncash.♬ sonido original – Actualidad Ambiental

 



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