Ayer, un reportaje de Cuarto Poder presentó diversos casos de niños afectados por la contaminación del aire en la ciudad de La Oroya, debido a las actividades del Complejo Metalúrgico de La Oroya, operado por Doe Run Perú (DRP).

Según el reportaje, DRP operó durante 1997 y 2009, sin respetar los parámetros medioambientales básicos, contaminando el aire y la tierra con plomo, cadmio y arsénico. Esto afectó la salud de varios pobladores, pero los principales afectados fueron los niños que sufrieron daños en el cerebro, riñones y huesos, así como irritación del estómago, intestinos y pulmones, daños al corazón, entre otros males.

Desde que llegó al Perú -agrega Cuarto Poder- DRP incumplió una y otra vez con el Plan de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), el cual fue ampliado en dos ocasiones debido a que no concluyó la construcción de una planta de tratamiento de ácido sulfúrico.

Actualmente DRP se halla en proceso de reestructuración que se discutirá a partir de hoy, 9 de abril, ante la junta de acreedores. Dicho plan pretende reanudar las actividades en La Oroya lo antes posible y, además, obligar al Estado a asumir todas las consecuencias de las demandas que los pobladores han hecho a la empresa ante cortes de Estados Unidos.

Cabe destacar que en EE.UU. la Corte de Saint Louis, Missouri dictó un fallo ejemplar contra la matriz de DRP. El juez falló a favor de 16 niños norteamericanos, todos contaminados por la empresa Herculanean, dedicada también a la fundición, destinándoles una reparación de 358 millones de dólares. Un promedio de 22 millones por cada niño, por el daño irreversible a su salud.

En el caso peruano, actualmente existen 1300 casos de niños contaminados con plomo en La Oroya, lo que supone que la empresa norteamericana pagaría por indemnización unos 30 mil millones de dólares, costo que Doe Run quiere que pague el Estado.

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Video: Cuarto Poder