Durante su presentación en el III Foro ANP, en Lambayeque, la viceministra de Desarrollo Estratégico del Ministerio del Ambiente, Rosario Gómez, alertó sobre los impactos negativos que tiene la actividad minera ilegal e informal en la región Madre de Dios.
Gómez habló de los beneficios que se pierden, sobre todo en el terreno del turismo, por esta actividad. “Existe un boom de explotación minera en la zona, pero no se ha hecho la conexión con los daños que estamos haciendo y no nos estamos proyectando el costo a futuro”, refirió la funcionaria, para quien adecuados enfoques de conservación para el desarrollo en la zona pueden ser la clave para solucionar este problema.
La viceministra destacó señaló algunas alternativas para “salvar” al Perú frente a amenazas, como la extracción desmedida de recursos primarios. Una de ellas supone revalorar al turismo, como segunda fuente de aporte al PBI.
Indicó que los daños en el ecosistema por esta causa se verán reflejados de aquí a 20 años. Empero, la conservación de los ecosistemas a través del Sistema Nacional de Areas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE) garantiza el desarrollo de las poblaciones que en ellas habitan.
Destacó la importancia de biodiversidad en nuestro país: donde 27% de las exportaciones son productos derivados de esta; el 80% de la población depende de plantas medicinales, por falta de recursos para acceder a medicamentos industriales; y resaltó la importancia de las ANP, desde su capital natural y su aporte social, y habló sobre el incremento de investigaciones sobre este tema en nuestro país.
Agregó que por su diversidad, el Perú debe ser uno de los primeros países en recibir ayuda económica de cara a los impactos del cambio climático.
La presentación de Gómez fue la primera realizada el día de ayer en el Foro.
OTRAS PRESENTACIONES
La viceministra cedió la palabra al especialista en cambio climático, el estadounidense Kenneth Young, quien presentó resultados de estudios realizados desde 1983 en el Parque Nacional Río Abiseo. Límites de vegetación alterados, cambios en los pisos altitudinales, desplazamiento y expansión de especies, son solo algunas conclusiones que mencionó el reconocido profesor, quien admitió encontrarse “asustado” ante estas evidencias.
A su turno, Manuel Pulgar-Vidal, director ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), invitó a reflexionar acerca de la posibilidad de convertir el cambio climático en una oportunidad para la conservación. Ante la proximidad de la XV Cumbre Mundial de Copenhague, afirmó que el Perú debe definir sus acciones de mitigación según sus capacidades, y sostuvo que nuestro país tiene en la conservación de los bosques a su principal argumento.
Puri Canals, vicepresidenta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), agregó que la suma de los pequeños cambios que ha generado el cambio climático ha resultado en una capacidad de previsión muy baja ante posibles desastres, lo que ha generado una gran incertidumbre frente al futuro de nuestro planeta. Concluyó que el ser humano debe ser más humilde frente a la naturaleza.
Finalmente, Gustavo Suárez de Freitas, ingeniero forestal y miembro de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas, enfatizó el carácter gerencial de la conservación. Indicó que las áreas protegidas no son un fin sino un medio para la conservación, y deben ser flexibles y adaptables a distintas realidades. “No deben verse como un tipo de religión. Hay que hacer un cambio radical y sustantivo, ampliarlas desde una perspectiva de paisajes, que sean el centro de un todo. De nada servirá mantenerlas aisladas”, concluyó el especialista.
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