Foto: Andina
En el Día del Niño Peruano, celebrado ayer 9 de abril, Unicef presentó en Loreto el informe “Situación de la niñez amazónica”, un estudio que tiene como fin contribuir a un mejor conocimiento y comprender la realidad de la niñez en la Amazonía peruana.
La apuesta del Estado para atender a la población amazónica, en especial su niñez y adolescencia, necesita ser comprendida, alentada y respaldada por la ciudadanía, el empresariado y la cooperación internacional, sostuvo María Luisa Fornara, representante de Unicef en el Perú.
“Los resultados de la investigación nos confirman que en este bosque de problemas que afectan a la niñez amazónica deben priorizarse la atención a la salud, educación y protección frente a las diversas formas de violencia”, manifestó en declaraciones para la Agencia Andina.
“Se requiere la obtención de información focalizada, del diseño y puesta en marcha de políticas dotadas de pertinencia cultural y de asignación de recursos que garanticen su ejecución y el logro de resultados”, añadió.
Fornara afirmó que no hay posibilidad de desarrollo sostenible para el país con estos indicadores sobre la niñez amazónica con una lengua distinta al castellano: seis de cada diez niños entre 6 y 35 meses padecen anemia; solo 7 de cada 100 niños de segundo grado logran el desempeño esperado en matemáticas; 58 de cada 100 adolescentes entre 15 y 19 años ya han tenido por lo menos un embarazo; el 50% de los padres y madres recurren al castigo físico como medida correctiva.
“Redoblemos los esfuerzos para reducir las inequidades que afectan a la niñez amazónica, especialmente la indígena. Sigamos remando hacia la igualdad de oportunidades. Acercar la realidad de las niñas, niños y adolescente de las regiones amazónicas al resto del país, a las autoridades del Gobierno Central, al sector empresarial y a la cooperación internacional, es un primer paso hacia la igualdad”, enfatizó la representante de Unicef en Perú.
Afirmó que Unicef acompaña los esfuerzos del Estado peruano por garantizar que la niñez y adolescencia amazónicas tengan todas las oportunidades que requiere para su desarrollo integral.
«Trabajamos para que nazcan en condiciones saludables, tengan asegurado su derecho a la identidad, crezcan bien nutridos y saludables, asistan a escuelas culturalmente pertinentes que apoyen el desarrollo de su potencial cognitivo y todos sus talentos. Lo hacemos con la certeza de que solo así podrán realizar su proyecto de vida y aportar al desarrollo de sus comunidades y del país», concluyó.
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