Tres testimonios para impulsar la primera área de conservación regional de Cajamarca
lunes 19 de agosto, 2019
- Bosques El Chaupe, Cunía y Chinchiquilla es hábitat de 181 especies de aves, 22 de anfibios, 20 de mamíferos, 14 de reptiles y 119 especies de plantas.
Proteger las cuencas de agua de la provincia de San Ignacio e importantes especies protegidas como el oso de anteojos, el tapir, el puma y mono aullador, esos son los objetivos principales de la propuesta que busca crear la primera Área de Conservación Regional (ACR) “Bosques El Chaupe, Cunia, Chinchiquilla”.
Este espacio de 21 868 hectáreas, compartidas entre los distritos Tabaconas, Namballe, San Ignacio, Chirinos y La Coipa, de la provincia de San Ignacio, y ubicado en la zona de amortiguamiento del Santuario Nacional Tabaconas-Namballe, es uno de los cinco sitios prioritarios del Gobierno Regional de Cajamarca, principal impulsor de esta iniciativa de conservación.
Para conocer un poco más el valor de esta zona, compartimos tres testimonios de personas que viven o trabajan en este lugar.
“Con el bosque hay lluvia y cuando hay lluvia aumentan los caudales”, nos dice Enrique Meléndez, agricultor que vive 40 años en la zona.
“La principal función de este bosque es captar, producir y dosificar o regular el agua para que la población se beneficie”, dice por su parte la bióloga Zoila Vega, quien además agrega que la protección de este lugar asegurará que las actividades económicas de la zona se mantengan.
“Esas fuentes de agua son las únicas. En el futuro no tendremos de dónde más sacar el agua. Estos bosques capturan la neblina y por eso siempre tenemos precipitaciones. San Ignacio es una de las provincias que aún no tiene problemas de sequías largas porque tenemos estos recursos boscosos”, nos dice Wigberto Vásquez, subdirector del I.E. San Juan Bosco de la provincia de San Ignacio.
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