En entrevista con Actualidad Ambiental TV, el director ejecutivo de la organización Mundo Azul, Stefan Austermühle, señaló que la matanza de delfines era un tema conocido por el Instituto del Mar del Perú (Imarpe), pero no hizo mucho para combatir esta ilícita actividad.

Como se recuerda, hace pocos días Mundo Azul denunció que en nuestro país se matan cerca de 15 mil delfines al año para comercializar su carne y usar sus restos como carnada para la pesca de tiburones que, incluso, no tienen las tallas mínimas.

Según Austermühle, incluso el propio Imarpe, frente a la escasez de tollo, promovió hace seis años la pesca de tiburones de los tipos azul, diamante y martillo, pese a no contar con un monitoreo pesquero.

“Han pasado seis años y la cifra de tiburones ha caído tanto que el 90% capturado está por debajo de la talla mínima, o sea son juveniles, y esto es según el propio dato del Imarpe. Hay una necesidad de hacer una veda inmediatamente para recuperar esta población”, indicó.

Sobre la carne de delfín, indicó que se vende a los mercados para el consumo de la gente más humilde, ya que el kilo cuesta de 3 a 4 soles. “Todavía se puede decir que hoy en día, para consumo humano, a lo largo de toda la costa tenemos de mil a 2 mil delfines que se venden como chancho marino”, apuntó.

CIFRAS ESTIMADAS

El director de Mundo Azul señaló que si bien no existe una cifra exacta de delfines cazados, debido a la ilegalidad con que se realiza este acto, existen estimaciones hechas por la propia organización que recorrió varios muelles a nivel nacional.

Las estimaciones se hicieron, indica el especialista, según la manifestación de los pescadores entrevistados (más de veinte), el número de salidas de las embarcaciones al año y el recorrido que hicieron los investigadores junto a un grupo de personas que se dedicaban a esta actividad.

“Los pescadores admitieron que la cantidad de delfines que se atrapan por salida es de entre 1 a 10. La mayoría de ellos dice de 3 a 5 delfines por salida. Calculando el número de embarcaciones y las salidas que realizan al año, se obtiene 15 mil”, dijo Austermühle.

QUÉ SE DEBE HACER

Para Austermühle, el Estado debe realizar medidas específicas en este caso. La primera y mar urgente es ordenar la veda del tiburón.

“Una medida es la veda inmediata de la pesca de tiburones. Esto no quiere el gobierno. Con una veda protegeremos automáticamente la caza de delfines. Se cierra la pesca hasta que la población aumente, mejore y otra vez se pueda abrir. Es solo es una cuestión de manejo pesquero y ha funcionado con otras especies”, aseguró.

“La otra medida es prohibir los arpones en las embarcaciones. Sin arpón no hay caza de delfines ni de tiburones. También se debe intensificar el control en las embarca

ciones en cada salida o regreso de los mismas”, agregó.

CAZA DEL GUANAY

Stefan Austermühle adelantó también que durante la investigación, recogieron imágenes sobre la caza indiscriminada del guanay, un ave guanera protegida. Esta ave es capturada para ser vendida como ‘patillo’ en los mercados.

“Hay mafias que se dedican a ir de noche con luces, los matan con palo y lo llevan al mercado para su consumo. Tenemos imágenes de pescadores desplumando a estas aves en el mismo muelle. Esto se hace a luz abierta en el país donde además se matan tortugas, lobos y todo lo que trae dinero porque nadie cumple la ley”, señaló.

Finalmente, invitó a la población a sumarse a una acción ciudadana sobre este tema, para ello convocó a los interesados a comunicarse al correo: mundoazulperu@gmail.com para coordinar salidas y reuniones.