- El programa permitirá fortalecer la defensa, protección y atención de las personas defensoras ante situaciones de riesgo.
Madre de Dios es considerada una de las regiones de mayor biodiversidad del mundo, con más de 3.8 millones de hectáreas ocupadas por áreas naturales protegidas. En este territorio conviven 7 pueblos indígenas y 36 comunidades nativas; y aunque hace 20 años Madre de Dios era la región mejor preservada del país, hoy es el departamento más afectado por la minería ilegal.
Actualmente, además de la minería ilegal, la tala ilegal y el tráfico de tierras están generando situaciones de riesgo para las personas defensoras ambientales y del territorio. En los últimos dos años, en Madre de Dios han sido asesinados dos defensores ambientales. Roberto Pacheco, hijo del vicepresidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, recibió dos impactos cerca de su vivienda en septiembre de 2020. Por su parte, Juan Julio Fernández también vinculado a dicho comité, fue hallado sin vida dentro de la vivienda de su hermano, con dos impactos de bala.
Si bien el Estado peruano ha tomado importantes acciones hacia la protección de las personas defensoras en los últimos años, tal como la creación del Mecanismo Intersectorial para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos aprobado en abril 2021, la situación de vulnerabilidad se mantiene en regiones como Madre de Dios.
Frente a este panorama, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), con el apoyo de la Embajada de los Países Bajos en Perú, ha lanzado el Programa de Capacitación Integral para personas defensoras ambientales y autoridades.
“Hemos diseñado el programa enfocado en generar herramientas útiles. Ante el contexto complejo y conflictivo que afrontan las personas defensoras, es muy importante prepararlos con concepto e información sobre las autoridades competentes, y ayudarlos a generar redes que les permitan mejores acciones de defensa y protección”, señala Luisa Ríos, coordinadora regional de la oficina de Madre de Dios de la SPDA.
Este programa busca aumentar el conocimiento en la región sobre los mecanismos de prevención y protección existentes a nivel nacional para que tanto defensores como autoridades puedan activarlos y exigir su implementación de manera temprana.
A la fecha se ha desarrollado el primer módulo enfocado en los mecanismos existentes a nivel nacional e internacional para la protección de este importante grupo de personas.
Asimismo, este programa observará criterios que garanticen la inclusión de distintos grupos de la región (personas defensoras, sociedad civil o autoridades) e incentivará la participación de mujeres y pueblos indígenas, todo ello con la finalidad de maximizar el impacto de esta actividad y ampliar la red de protección en la región.
“Nosotros somos víctimas de amenazas, también hostigamiento e incluso de muerte. Nos amenazan los ilegales, los que talan madera sin permiso, también están los mineros, los invasores. Hay muchas personas diciendo que quieren terrenos para vivir, pero el fin es otro, buscan hacer una actividad ilegal. A veces hay tiempos que a nosotros nos da ganas de irnos a otro sitio, pero amamos esta tierra, lo único que hacemos es defender nuestro patrimonio cultural”, sostuvo Isabel Yalico, defensora ambiental y miembro del Comité de Gestión de la Reserva Nacional de Tambopata.
Datos:
- En el 2020, Madre de Dios perdió más de 23 mil hectáreas de bosque. Es decir, 1664 hectáreas más que el año anterior; mientras que la pérdida total nacional fue de más de 200 mil hectáreas de bosques, la cifra más alta de los últimos 20 años.
- En julio de 2022, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos instaló la Mesa Regional para los defensores y defensoras de los derechos humanos de Madre de Dios, para realizar un seguimiento cercano a los casos de la región.
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