Sobre el Plan de Acción de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (PAAMCC) y “Los Acuerdos de Cancún”

martes 14 de diciembre, 2010



Escribe Luis Garcia / Programa de Política y Gestión Ambiental – SPDA

En la Conferencia de las Partes llevada acabo este año en Cancún (COP 16) se arribó a una serie de medidas llamadas “Los Acuerdos de Cancún”, entre los que se estableció un proceso para diseñar un Fondo Climático Verde (Green Climate Fund), donde se prevé movilizar US$ 100 mil millones de dólares a países en vías de desarrollo, para la adopción de medidas eficaces contra el cambio climático hasta 2020, y US$ 30 mil millones de dólares hasta 2012. Si bien aún no se ha definido de dónde provendrán estos fondos, ni se han fijado metas de reducción del GEI, este acuerdo representa un avance importante por parte de la comunidad internacional frente a los efectos del cambio climático, pero ¿qué representa este acuerdo para el Perú?

Según nuestra Política Nacional del Ambiente, el Estado debe incentivar la mitigación y adaptación al cambio climático dentro de un enfoque preventivo, para lo cual resulta vital fomentar el desarrollo de proyectos forestales, el adecuado manejo de los residuos sólidos, el cambio de la matriz energética por fuentes renovables, entre otras acciones puntuales e inmediatas. Sin embargo, todas estas requieren de un financiamiento significativo para que puedan ser llevadas a cabo. Por ello, la creación del Fondo Climático Verde representa una oportunidad importante para el desarrollo sostenible del país.

En efecto, el Perú tiene en los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) la oportunidad de obtener mayores ingresos por los proyectos que contribuyan a la mitigación al cambio climático. Por su parte, las medidas enfocadas a la adaptación son altamente rentables, ya que por cada dólar invertido se evitan costos de hasta 35 veces mayores en impactos negativos, teniendo en cuenta que somos el segundo país más vulnerable a estos efectos provenientes del cambio climático.

Un nuevo instrumento de gestión

El 2 de diciembre último se publicó en el diario Oficial “El Peruano” el Plan de Acción de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (PAAMCC), aprobado mediante Resolución Ministerial 238-2010-MINAM, el cual se erige como el principal instrumento de gestión y monitoreo de programas, proyectos y acciones prioritarias de corto y mediano plazo en relación al cambio climático en el país. En él se da cuenta sobre los esfuerzos que vienen siendo ejecutados, negociados o aún en estadio de idea, y que tienen una inversión de poco más de 3 mil millones de nuevos soles provenientes de fondos asignados a diferentes ministerios, gobiernos regionales y de la cooperación internacional.

En el PAAMCC se establecen siete líneas temáticas para identificar los 68 esfuerzos implementados y por implementarse en términos de adaptación y mitigación al cambio climático. Estas son: (i) la cuantificación de las emisiones de GEI, sistemas de reporte y verificación de la información; (ii) la contribución a la reducción de emisiones de GEI; (iii) la adaptación frente al cambio climático; (iv) la integración de la adaptación y mitigación en procesos de toma de decisiones; (v) el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia del clima e investigación; (vi) el fortalecimiento de capacidades y creación de conciencia pública; y, (vii) la gestión del financiamiento. Asimismo, se presenta un estudio sobre las Estrategias Regionales de Cambio Climático (ERCC) que se han venido elaborando o ejecutando, según sea el caso.

De modo particular, consideramos pertinente resaltar, dentro de las iniciativas destinadas a la mitigación de GEI, el Programa Nacional de Conservación de Bosques impulsado por el Ministerio del Ambiente, que busca preservar 54 millones de hectáreas de bosques tropicales. En lo que respecta a adaptación, encontramos iniciativas que buscan el manejo de ecosistemas marinos y promover medidas para la preservación de cuencas priorizadas. Asimismo, aquellas enfocadas en la investigación científica, que resulta crucial en este ámbito pues el fortalecimiento de capacidades técnicas es esencial para el diseño de estrategias de calidad. Por su parte, la creación de un sistema de información actualizado, nutrido, disponible y certero permite la toma de decisiones sobre bases claramente definidas. Este sistema se alinea con las iniciativas que buscan integrar los enfoques de adaptación y mitigación en los procesos de toma de decisiones y con el eje de creación de conciencia, ya que el acceso a la información del tema y la data real permitirá un involucramiento de manera precisa tanto para la administración pública como para los ciudadanos, quienes tendremos la opción de demandar transparencia y eficiencia en la gestión de los retos que representa el cambio climático. Sin embargo, cabe señalar que no se menciona cómo se va medir la calidad de la ejecución de los proyectos que se vienen desarrollando y verificar el cumplimiento de sus metas específicas.

Por otro lado, el PAAMCC reconoce que urge recoger financiamiento para otras iniciativas importantes como la creación del Sistema Nacional de Inventario de GEI, el plan nacional de aguas residuales, el fortalecimiento de proyectos de inversión en el mercado de carbono, la renovación del parque automotor con el bono de chatarreo, el plan nacional de uso sostenible de la tierra, entre otros, para lo cual el desarrollo de Los Acuerdos de Cancún podría facilitar los fondos que el país requiere para la culminación de negociaciones y ejecución de los proyectos antes mencionados.

En ese sentido, sin perjuicio de que nuestra prioridad como país en desarrollo y altamente vulnerable son las acciones orientadas a la adaptación, el Estado muestra interés en la explotación de nuestro potencial en mitigación, el mismo que como hemos señalado en líneas anteriores, representa la oportunidad de generar un mercado verde altamente rentable para el país.

Ambos documentos (el Acuerdo de Cancún y el PAAMCC) requieren perfeccionarse, dado que aún existen temas que merecen ser perfilados. Sin embargo, suman importantes pasos –tanto por parte de la comunidad internacional como del MINAM- que demuestran un evidente y mayor compromiso con los retos que nos plantea el cambio climático, los cuales no deben ser tomados como ocasionales o coyunturales, sino que deben ser constantes e insertarse en una nueva política de desarrollo del país.

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Foto: Thomas Müller / SPDA

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