Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR): un gran paso y un reto aún mayor
martes 23 de julio, 2013
Escribe José Luis Capella / Director del Programa Forestal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)
A cuatro días de cumplirse el segundo aniversario de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre (Ley 29763), el Poder Ejecutivo dio un paso decisivo para implementar esta norma. El 18 de Julio pasado publicó el Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR).
Se trata de la partida de nacimiento formal de la principal autoridad forestal del país. Su gran reto es liderar el proceso de reformas necesarias para usar sosteniblemente nuestro patrimonio forestal y de fauna silvestre. Esto incluye: un nuevo ordenamiento forestal, crear un catastro actualizado, desarrollar distintas modalidades de acceso al bosque, modernizar la gestión pública forestal, acompañar y consolidar los procesos de transferencia de funciones en materia forestal a favor de los Gobiernos Regionales, entre otras acciones.
Consolidar el SERFOR, además de ser un reto, es una gran oportunidad para el Estado peruano. Por eso, es clave que el Estado tome una decisión adecuada para definir quién asumirá la dirección de esta nueva institución. Esta será la única vez que el Ministerio de Agricultura y Riego designará independientemente a su director ejecutivo interino para que se haga cargo de esta difícil responsabilidad. Luego, la elección pasará por un concurso de méritos dirigido de manera participativa por el Consejo Directivo. Los principales desafíos son:
(a) Inclusión y participación: el órgano máximo del SERFOR será un Consejo Directivo integrado por 12 miembros representativos de: gobiernos regionales, gobiernos locales, comunidades nativas, comunidades campesinas, gremios, organizaciones no gubernamentales, entre otros. Sin duda, es fundamental convocar a este Consejo con el mayor cuidado y respeto por las instancias existentes y debería ser la base para un nuevo acuerdo nacional a favor del patrimonio forestal y de fauna silvestre.
(b) Competitividad: La nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre y el ROF del SERFOR tienen un enfoque claro de servicio a favor de las actividades legales en el bosque. Así, se crea una dirección de inventario y valoración, y otra de catastro forestal. En la misma línea, se ha considerado toda una dirección sobre políticas forestales y competitividad, que trabajará en temas como: transferencia de tecnología, promoción de esquemas de pago y compensación por bienes y servicios de los ecosistemas, e implementación de mecanismos de incentivos no tributarios. Esperamos que esta dirección sea el nexo entre emprendimientos privados y públicos a favor de la valoración integral del bosque, incluyendo esquemas de conservación de bosque por el servicio ecosistémico de almacenamiento de carbono forestal y otros.
(c) Sostenibilidad: El ROF de SERFOR reconoce la necesidad de tener más información sobre el bosque y las especies que viven en él, incluyendo la investigación científica. Tener más información, difundirla mejor y vincular aspectos relevantes del sector forestal con otras acciones del Estado es una gran meta. Por ello se crea la Dirección de Gestión del Conocimiento, que deberá convertirse en el espacio de producción de ciencia para la toma de decisiones sobre nuestro patrimonio forestal y de fauna silvestre. En un país donde la información sobre deforestación data de hace más de 15 años, donde no conocemos realmente qué pasa en el bosque, este reto es evidentemente prioritario.
Como podemos apreciar, el Reglamento de Organización y Funciones del SERFOR es ambicioso y pone la valla bien alta al Estado peruano sobre lo que exigiremos a la institución que liderará el destino forestal del país. Por ello, esperamos que las primeras señales sobre quiénes tomarán las riendas de SERFOR reflejen interés por empujar un cambio real en el sector forestal. El cambio pasa no solo por mejorar las estructuras organizativas y nombres de entidades, sino por el compromiso de implementar los cambios, por ejemplo, en los 3 objetivos mencionados arriba, así como en otros avances de la nueva Ley 29763, Ley Forestal y Fauna Silvestre.
Evidentemente, quedan muchas preguntas sobre el rol del SERFOR que deberán ser dilucidadas en el corto plazo. Por ejemplo, es importante pensar en cómo coordinarán las direcciones del SERFOR con las autoridades regionales forestales y de fauna silvestre que, en muchas regiones, ya tienen la tarea de administrar, ejecutar y controlar sus bosques. Llama la atención que el SERFOR no cuente con una estructura ad hoc para realizar esta tarea, también no queda claro a dónde se adscriben las Administraciones Técnicas Forestales y de Fauna Silvestre aún dependientes del gobierno central y que todavía ejercen las competencias forestales en varias regiones del país.
El ROF del SERFOR es un importante paso adelante pero no debemos perder de vista otros procesos clave que van en paralelo como la Política Nacional Forestal y de Fauna Silvestre, aún en diseño, y la implementación de un proceso participativo y de consulta del Reglamento de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Creemos que se requiere el mayor compromiso posible del Ministerio de Agricultura y Riego, así como de todos los sectores vinculados, para empoderar a la brevedad posible al joven SERFOR y que ayude a liderar estos otros esfuerzos en el sector forestal peruano.
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