Foto: Serfor

• El ave fue rescatada con heridas en julio de 2017. Tras dos años de tratamiento fue liberada en el distrito de Taray (Cusco).

El pasado 8 de julio, la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Cusco logró una sentencia contra los responsables de la captura y maltrato de un cóndor andino, especie en estado vulnerable, durante una festividad cusqueña.

El Quinto Juzgado Penal Unipersonal de Cusco condenó a Raquel Flórez Andia y Amador Rolando Flórez Andia a cuatro años de pena privativa de libertad suspendida y una reparación civil de S/ 3000 por la captura y posesión ilegal de un ejemplar esta especie.

La FEMA Cusco, representado por el fiscal provincial Relgis Dueñas Romero, recordó que el pasado 29 de julio de 2017, durante las festividades de Marcapata, provincia de Quispicanchi (Cusco), un cóndor de siete años fue expuesto en una corrida de toros y quedó herido.

Las investigaciones revelaron que los acusados no poseían permisos para la captura o posesión de fauna silvestre y que el cóndor había sido utilizado sin el cuidado adecuado. El informe del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) confirmó las lesiones del ave y resaltó su importancia ecológica. El cóndor andino es una especie emblemática, y su captura no solo representa un delito ambiental grave, sino también una amenaza significativa para su supervivencia.

Durante el juicio, la defensa alegó la existencia de prácticas culturales y tradicionales que justificaban la captura del cóndor. Sin embargo, el Ministerio Público señaló que ninguna costumbre puede estar por encima de las leyes que protegen los recursos naturales, la biodiversidad y el medio ambiente.

“La sentencia marca un precedente importante en la lucha contra la depredación de especies protegidas y la implementación efectiva del derecho ambiental”, indicó la FEMA. Asimismo, reafirmó su compromiso en la protección y conservación de la fauna silvestre, instando a la población a respetar las normativas vigentes y a denunciar cualquier acto que ponga en riesgo nuestro patrimonio natural.

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Foto: Serfor

¿Qué pasó con el cóndor rescatado?

El cóndor usado en la festividad de Marcapata fue rescatado por personal del Serfor y trasladado al Santuario de Cochahuasi, un zoológico ubicado en el Cusco, que a la vez es un refugio temporal para animales silvestres.

Tras dos años de tratamiento y recuperación, el ave –bautizada como Marcapata Kuntur– fue liberada en la comunidad de Ccaccaccollo, distrito de Taray, provincia y departamento de Cusco.

“El cóndor es un animal que pone un huevo cada 3 años, es una especie monógama, lo que los vuelve vulnerables en el tema de la reproducción. Con los años, nuestro Santuario ha logrado recuperar a estos animales emblemáticos de los andes y hoy nos enorgullecemos de que Marcapata Kuntur sea al fin libre”, manifestó Dante Chávez, propietario del centro de rescate, tras la liberación del cóndor.

Situación del cóndor andino

El cóndor andino (Vultur gryphus) es el ave voladora más grande del mundo. Habita principalmente en los Andes, pero también en diversos ecosistemas de la costa. Esta especie está ligada a la historia, costumbres y mitos de diversas culturas; sin embargo, su situación actual es preocupante.

Actualmente, el cóndor andino está en estado “Vulnerable”, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Esto quiere decir que presenta una alta probabilidad de convertirse en “Peligro de extinción”.

En la legislación peruana, la especie está catalogada como «en peligro» según el Decreto Supremo 004-2014-MINAGRI, norma que aprueba la actualización de la lista de clasificación y categorización de las especies amenazadas de fauna silvestre legalmente protegidas.

Asimismo, el cóndor andino es una especie protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el cual tiene como finalidad mantener la sostenibilidad de las especies de flora y fauna silvestre, de tal forma que el comercio internacional de estas no constituya una amenaza para su supervivencia.