- WCS evidenció la presencia de por lo menos 18 parásitos y bacterias en las ranas usadas para elaborar brebajes que se ofrecen en diversas regiones del país.
El mes pasado, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) devolvió a su hábitat unas 140 ranas que fueron decomisadas en operativos realizados en Cusco. Estos anfibios del género Telmatobius iban a ser usados para hacer extractos que se ofrecen al público por sus supuestas propiedades curativas y hasta afrodisiacas; sin embargo, una reciente investigación de WCS desmiente esta creencia popular e incluso afirma que este “jugo” podría ser perjudicial para la salud de las personas.
“En una revisión sistemática de 13 publicaciones y reportes sobre ranas de este género realizada por un equipo de WCS, se evidenció la presencia de al menos 18 bacterias como la Vibrio cholerae, Salmonella spp. y Aeromonas spp.; y parásitos como Cryptosporidium sp. y Balantidium sp., todos ellos con potencial zoonótico, es decir, capaces de producir enfermedades en los humanos que afectan principalmente el sistema gastrointestinal”, informó la organización.
“Esto indica que la ingesta de productos a base de estas ranas supone un riesgo para la población que las consume y un posible foco de infecciones. […] Es necesario comprender que a la fecha no existe ninguna prueba científica que confirme las supuestas propiedades medicinales atribuidas a las ranas alto andinas, por tanto, cambiar los hábitos para evitar su consumo en jugos sería un gran paso adelante en la preservación de la salud pública y la conservación de las ranas del género Telmatobius”, agregó.
Ranas en peligro
Esta especie en particular habita en zonas altoandinas del país y Bolivia, y en el Perú se distribuyen 28 especies de este género, entre las cuales se encuentran la rana gigante del Titicaca (Telmatobius culeus), la rana del lago Junín (Telmatobius macrostomus), y la rana jaspeada (Telmatobius marmoratus), cuyo riesgo de extinción ha sido categorizado como “En Peligro” por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
En el caso de la rana del lago Junín, en la actualidad es difícil encontrarla en su hábitat natural y, ante la escasez, la demanda ha sido cubierta por la rana del Titicaca, agrega WCS.
Las ranas Telmatobius son encontradas con frecuencia en los operativos hechos por las autoridades peruanas. Desde el 2008 han incautado más de 30 mil ejemplares en total. Las cantidades por decomiso oscilan entre 200 a más de 3000 individuos vivos.
En una intervención reciente, el Serfor recuperó 219 ranas del Titicaca, entre vivas y muertas, en el mercado de Huaycán del distrito limeño de Ate. El destino final de estos animales traficados es el consumo humano.
Desde que son extraídas en las lagunas altoandinas ubicadas a más de 3200 m s.n.m., hasta su destino final, por ejemplo, en los mercados de Lima, las ranas hacen un largo recorrido hacinadas en cajas. Finalmente, para obtener el extracto, son licuadas vivas.
Dato:
- WCS puso a libre disposición el poster «Revisión sistemática sobre microorganismos aislados en ranas del género Telmatobius traficadas para consumo humano».
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