Según la organización Save The Children, se han identificado unos 1 100 menores de edad ejerciendo la prostitución en campamentos de minería informal de Madre de Dios. Estos menores son explotados en denominados ‘prostibares’, informó El Comercio.
California y Miss Sagitario son dos de los ‘prostibares’ más grandes y populares en los campamentos mineros, señala el informe. Estos lugares se extienden desde Huepetuhe hasta el km 103 de la Interoceánica (zona de amortiguamiento de la Reserva de Tambopata).
“Funcionan como una franquicia, las dueñas y administradoras son casi siempre familiares”, indicó el coronel Miguel Fernando Navarrete, jefe de la región policial de Madre de Dios. Según la Policía Nacional, las hermanas Sonia, Yolanda y Liliana Ayala Cabello dirigen el California. Las dos primeras tienen denuncias por secuestro y trata de personas.
“Casi siempre las adolescentes son traídas desde Cusco o Puno con engaños, para trabajar en tiendas o trabajos domésticos, pero luego terminan colocándolas en bares para ‘acompañar’ o prostituirse”, dijo Hilda Calderón, psicóloga de Huarayo, asociación que brinda albergue a las jóvenes rescatadas.
Según la Policía, las menores son captadas siempre por la misma modalidad: por un aviso en el diario o por medio de una reclutadora. Ella ofrece pagarles los pasajes, buen trato laboral y excelentes sueldos. Una vez en el campamento, la administradora del bar les retendrá el equipo celular y documentos. Si la menor no acepta, la reclutadora le pedirá el dinero invertido en su traslado. Al final, muchas adolescentes decidirán quedarse.
Por su parte Hilda Calderón manifestó que este mal también alcanza a muchos niños. Los reclutadores convencen a los padres que llevarán a sus hijos para darles una buena educación. “Hemos recibido casos de niños de 8 y 9 años que eran explotados en los campamentos mineros”, denunció Calderón.
Hasta la fecha solo 32 casos han sido llevados a la fiscalía penal de Mazuco, la capital del distrito de Inambari, limítrofe con Huepetuhe. Mucho menos son los casos judicializados y apenas tres las personas sentenciadas por trata en toda la región.
El hacinamiento, la promiscuidad y el alto consumo de licor han desencadenado otra bomba de tiempo: los distritos de Inambari y Huepetuhe tienen las tasas de VIH más altas de todo el país. “Pero nadie hace nada, de esto se habla un momento pero luego se olvida”, se queja Hilda Calderón.
El video muestra un operativo a uno de estos denominados ‘prostibar’.
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Foto: Sicuani Noticias
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