Ruth Buendía, vicepresidenta de CARE. Foto: Jaime Tranca / SPDA

Al igual que diversos representantes indígenas de todo el país, la lideresa asháninka Ruth Buendía, ganadora de los premios Goldman y Bartolomé de las Casas, se encuentra en Puerto Maldonado para participar en la reunión que tendrá el Papa Francisco con los pueblos originarios del Perú en el Coliseo Regional de Madre de Dios.

En conversación con Actualidad Ambiental, Buendía Mestoquiari manifestó que los pueblos indígenas desean expresarle los diferentes problemas que tienen los pueblos indígenas del país al Sumo Pontífice, por lo que esperan que se les dé el uso de la palabra durante el importante encuentro.

Según la lideresa, entre los problemas urgentes de los pueblos originarios se encuentran la titulación de sus territorios ancestrales, la salud y la educación interculturales. Sin embargo, considera que las autoridades no hacen mucho al respecto y solo hablan de pueblos indígenas cuando sucede algo extraordinario, como la llegada del Papa.

“Muchos territorios están concesionados, incluso hay derrames de petróleo o contaminación con mercurio. Si el Estado no dice nada, si el gobierno regional no dice nada, entonces, tenemos que decirle al Papa Francisco que se deben remediar estos problemas”, dijo Buendía.

La también vicepresidenta de la Central Asháninka del Río Ene (CARE) señaló además que, al igual que Madre de Dios, en Junín los problemas son similares, sobre todo en el tema de desnutrición crónica y educación.

“Nuestros hermanos tienen que viajar Kilómetros para que se puedan atender”, señalo la asháninka. Asimismo, expresó su preocupación por la demora en la implementación de la educación intercultural por parte del Gobierno Regional de Junín. Para ella, la falta de educación perjudica sobre todo a las mujeres, quienes no pueden decidir o participar en la toma de decisiones de sus comunidades.

“Muchos políticos pueden tener buenas intenciones, pero hasta ahora no hay nada concreto. La minería ilegal y legal contaminan, nuestros hermanos están comiendo pescado contaminado, y nuestras autoridades deben velar por ello”, agregó.

Finalmente, reiteró que si bien el tema relacionado a la construcción de las hidroeléctricas Pakitzapango y Tambo 40 en Junín, ya está cerrado para los asháninkas, estos proyectos aún figuran en la cartera de inversiones del Estado, es decir, aún se pueden promover. “Mientras que no lo propone el Gobierno, nosotros estaremos atentos y nos levantaremos si es necesario”, concluyó.