Foto: Roque Rodríguez

• Desconocidos además dañaron los cercos que protegen a los demás árboles plantados en la capital de La Libertad.

La Municipalidad de Trujillo confirmó el robo de uno de los árboles de la quina que habían sido plantados en la plaza de Armas de la capital liberteña. Según Wilson Rodríguez Vásquez, gerente del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) informó además que desconocidos también dañaron los cercos de madera que protegían a estas especies.

El funcionario indicó que el hecho, ocurrido en la madrugada del 12 de agosto, ya ha sido denunciado a la Policía Nacional del Perú para que se hagan las investigaciones y se logre capturar a los responsables. Asimismo, indicó que el municipio se encargará de poner seguridad durante la noche para el resguardo de estas plantas emblemáticas de nuestro país.

Los árboles fueron plantados a través de una iniciativa fomentada por el investigador Roque Rodríguez, presidente de la Expedición Científica por la Ruta del Árbol de la Quina, quien lamentó este robo.

Roque Rodríguez inició este proyecto hace cuatro años, con el fin de fomentar la protección de esta especie y su repoblación a nivel nacional. La plata robada tenía alrededor de año y medio, tiempo que demoró en adaptarse al clima de la ciudad, y medía 40 centímetros.

“Lo que buscamos es lograr tener ocho diferentes especies de árbol de la quina en una plaza pública como Trujillo, pero lamentablemente el esfuerzo de instituciones públicas y privadas, así como el prestigio de la ciudad en el marco del Foro – APEC, se ve ensombrecida por este accionar delincuencial”, manifestó el investigador.

Finalmente, Rodríguez señaló que las cámaras que se encuentran en el perímetro de la plaza podrían facilitar la identificación de los responsables del hecho.

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Árbol habría sido plantado en junio de este año. Foto: Roque Rodríguez

Símbolo de riqueza vegetal

Debido a su importancia biológica e histórica, la quina representa la riqueza vegetal del Perú, por lo cual figura en el Escudo Nacional. Este árbol salvó a millones de personas de la malaria, debido a que posee la quinina, alcaloide con propiedades antipiréticas, antipalúdicas y analgésicas.

La quina crece en los bosques de neblina, entre los 1200 a 1800 metros sobre el nivel del mar. Puede alcanzar los 30 metros de alto y su tallo principal 1.2 metros de ancho, a la altura del pecho. Además, sus flores son de un olor agradable, y sus hojas anchas suelen pasar de un color verde a rojizo.

Las regiones que aún conservan esta especie son Cajamarca, Lambayeque, Piura (Ayabaca) y Apurímac (zona del VRAEM), Junín (La Merced), Huánuco (Tingo María) y Puno (parte selva).