• Con una ceremonia en El Ñuro, oficializaron el establecimiento de una nueva área natural protegida netamente marina ubicada en Piura y Tumbes.
• Esta nueva reserva nacional contribuirá a la reactivación económica del norte del país.

 

El desembarcadero pesquero artesanal de El Ñuro, en Piura, fue escenario de una emotiva ceremonia en la que el ministro del Ambiente, Juan Carlos Castro Vargas, oficializó el establecimiento de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, un área natural protegida que beneficiará a más de 9500 pescadores artesanales, y contribuirá a dinamizar la economía en los departamentos en donde se ubica: Piura y Tumbes.

Como se recuerda, el pasado 24 de abril, el Estado peruano creó esta nueva reserva nacional, esperada por más de diez años por pescadores artesanales, operadores de turismo y la población de la zona, quienes exigían el establecimiento de un área que garantice la conservación de los recursos de los que dependen.

“Para los que estamos acá es un sueño lo que estamos viviendo. Este anhelo que se ha tenido por parte de los pescadores y operadores de turismo, de que este espacio en el que trabajan pueda ser un área natural protegida hoy es una realidad”, señaló José Carlos Nieto, jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), durante la ceremonia.

“Las áreas protegidas se convierten en un patrimonio de la Nación, lo que quiere decir que los dueños somos todos y cada uno de los peruanos”, agregó el jefe del Sernanp, quien manifestó el compromiso de la institución que representa de realizar una “gestión efectiva” del área y “hacerles frente a las actividades ilegales”.

En este sentido, el ministro del Ambiente destacó que es importante que esta nueva área “tenga los recursos y las capacidades logísticas”. “Lo importante de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, es que no solo nace con una categoría y una zonificación, sino que también nace con un presupuesto de inicio para los próximos dos años que nos va a ayudar a, entre otras cosas, implementar el centro de interpretación en El Ñuro”, agregó.

El titular del Ministerio del Ambiente (Minam) también destacó que esta nueva reserva nacional permitirá conservar una muestra representativa de los ecosistemas del Mar Tropical del Perú y la zona de transición tropical-templado, lo cual contribuirá al cumplimiento como país de compromisos internacionales para la protección de nuestro ecosistema marino.

Mira como se desarrolló la ceremonia por el establecimiento de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau en esta galería

Oportunidades y retos para esta nueva reserva

En la ceremonia, las autoridades resaltaron la importancia de esta nueva área para la economía del norte del país, ya que beneficiará a más de 9500 pescadores artesanales agremiados, a través del aprovechamiento sostenible directo de los recursos naturales para la pesca. Asimismo, esta reserva nacional permitirá dinamizar otras actividades económicas como el turismo.

“Mar Tropical de Grau, es una realidad”, celebró Marcelino Gonzales Silupú, presidente del Gremio de Pescadores Artesanales de El Ñuro, quien destacó el establecimiento de esta área natural protegida. Asimismo, recordó que desde la organización que representa piden la reclasificación de la flota pesquera artesanal y la reglamentación de la Ley 31749, que aún no se aprueba, a fin de brindar mayor protección a la reserva.

“No puede ser posible que las embarcaciones de 32.6 m³ [de capacidad] puedan ser consideradas artesanales, mientras ellas pescan toneladas, nosotros pescamos kilos. Por ello, pedimos la reclasificación de la flota pesquera artesanal y la reglamentación de la Ley 31749, que aún no se aprueba, y que va a permitir que está área sea aún más protegida”, señaló.

En la ceremonia también se reconoció el esfuerzo de actuales y exdirigentes de la pesca artesanal de estas zonas, como Carlos Chapilliquén, de Cabo Blanco, o Justo Bancayán de La Islilla. Además, se destacó el rol que cumplieron en su momento, conservacionistas como Mónica Alzamora, una de las promotoras de la reserva, fallecida hace un par de años.

Sobre la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau

Ubicada entre las costas de las regiones de Piura y Tumbes, la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau abarca cuatro sectores: Isla Foca (ecosistema insular de la ecorregión Guayaquil), Cabo Blanco-El Ñuro (ecosistema de arrecifes rocosos), Arrecifes de Punta Sal (ecosistema de arrecifes rocosos de aguas cálidas) y Banco de Máncora (ecosistema asociado a montes submarinas).

Con su establecimiento se conserva una importante zona de sustento alimenticio para el país, ya que alberga 24 de las 35 principales especies de peces óseos desembarcados por la flota pesquera artesanal peruana, favoreciendo así a la seguridad alimentaria nacional.

Esta área también tiene un importante valor cultural y turístico, debido a que en sus sectores se desarrollan prácticas ancestrales como el uso de los veleros de pesca artesanal, reconocidos como patrimonio cultural de la nación. Además, debido que gran diversidad de especies marinas emblemáticas permiten actividades de turismo, se estima que podría generar ingresos anuales de la actividad turística por hasta 18 millones de soles en Piura y Tumbas.

Datos:

• En la ceremonia también participaron el gobernador de Tumbes y el gerente de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Piura, las autoridades de las provincias de Paita, Talara, Tumbes y Contralmirante Villar, y de los distritos de Canoas Punta Sal, Los Órganos, El Alto y La Cruz, así como los representantes del Gremio de Pescadores Artesanales de El Ñuro.
• El objetivo de creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau es conservar una muestra representativa de los ecosistemas marinos de la ecorregión Guayaquil y la zona de confluencia de corrientes marinas en el ámbito peruano, en una superficie de 115 675.89 hectáreas.
• El proceso de establecimiento de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau ha sido un trabajo articulado con los diferentes sectores del Estado, así como con los gobiernos regionales, provinciales y distritales de Piura y Tumbes, además de contar con el apoyo de la SPDA, AAF, Re:wild, GIZ, NCI y WWF.