• El Sernanp, encargado de gestionar nuestras 76 áreas naturales protegidas, inicia una nueva etapa de vida institucional con José del Carmen Ramírez Maldonado, quien reemplazará a Pedro Gamboa en la jefatura de dicha institución.

Por Fiorella Fiestas / ffiestas@spda.org.pe

 

Luego de cinco presidentes de Estado y ocho ministros del Ambiente, Pedro Gamboa Moquillaza puso fin a diez años de gestión como jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Mediante una resolución ministerial, el pasado 5 de noviembre se nombró a José del Carmen Ramírez Maldonado como nuevo jefe de la entidad encargada de gestionar más de 22 millones de hectáreas en todo el país.

Actualidad Ambiental conversó con diversos expertos para conocer los avances y retos de esta institución en los próximos años, en un contexto donde el diálogo para buscar soluciones ambientales y aumentar protección de los bosques deben ser prioridad en la agenda política y económica.

Principales logros

Con 13 de años de creación, el Sernanp solo ha contado con cuatro jefaturas, una continuidad pocas veces vista en una entidad del Estado. De acuerdo a Pedro Solano, exdirector ejecutivo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), la gestión de Gamboa se destaca por generar una identidad institucional.

“El Sernanp es gestora de áreas protegidas, entiende que las áreas naturales no son islas de protección, sino además proveen servicios ambientales. Se logró una apertura a la sociedad civil y otros sectores del gobierno”, indica Pedro Solano en conversación con Actualidad Ambiental.

Entre los principales hitos del Sernanp destaca el Plan Director del 2009, documento que define los lineamientos de las políticas y las estrategias para un periodo de diez años. Asimismo, resalta el aumento significativo del establecimiento de áreas naturales con una visión integral, el establecimiento del Parque Nacional Sierra del Divisor en el 2015, la actualización de la Reserva de Biósfera del Manu y la categorización de la Zona Reservada Yaguas.

Para Pedro Gamboa, uno de los principales objetivos de su gestión fue «generar seguridad jurídica en las áreas naturales, para ello se trabajó en su categorización. Se redujo el tiempo que llevaba evaluar los expedientes. Entre estos resultados son las 114 áreas de conservación privadas creadas durante mi gestión”.

El ahora exjefe del Sernanp destaca el trabajo de toda la institución y resalta la labor de los guardaparques, precisa que deja el cargo con 800 guardaparques y 4000 guardaparques voluntarios.

“Cómo no me voy a sentir orgulloso del equipo que se conformó. Es importante que se vea a las áreas protegidas como una inversión y no como un costo que se opone al crecimiento. La ANP que no genera beneficios a la ciudadanía, no es una ANP”, resalta Gamboa Moquillaza.

Retos por superar

A la fecha nuestro país cuenta con 76 áreas naturales protegidas, 25 áreas de conservación regional y 146 áreas de conservación privada que abarcan 22 645 810 hectáreas de bosques, resguardadas por 800 guardaparques distribuidos en todo el país. Si bien en el 2020 se les otorgó el premio Buenas Prácticas en la categoría Gestión Ambiental Efectiva por el rol de los guardaparques en tiempos de pandemia, existen todavía demandas por atender.

Un tema pendiente es la ley para formalizar la carrera de guardaparques, guardaíslas y agentes de protección de pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI) en el país, medida que Gamboa espera se concrete en esta gestión. “Lamentablemente para SERVIR son servidores públicos los que tienen carrera técnica y profesional, dejando de lado a los guardaparques. En este escenario ellos nunca podrán ser jefes de área o funcionarios”, detalla Gamboa.

Respecto a la cantidad de guardaparques para todas las áreas protegidas, Pedro Solano señala que se necesita más personal y ello depende del presupuesto. “Son más de 22 millones de hectáreas que tienen que cubrir los guardaparques, la situación es dramática. Si queremos hablar de mejorar, también tenemos que hablar de más presupuesto. Esto permitirá mejorar la infraestructura, ofrecer incentivos, pero todo eso requiere inversión y estabilidad política. Esto último no existe, sobre todo en regiones. Hubo gobernadores que permitieron que mineros ilegales trabajen en estas áreas, se necesita estabilidad”, detalla Pedro Solano.

Por otro lado, el exdirector ejecutivo de la SPDA asegura que uno de los retos de la nueva gestión será terminar de armar un buen Plan Director, así como lograr una posición más firme en temas que le competen. “La vocería del Sernanp ha sido muy tímida en estos años y esa quizás fue su estrategia para no pisar los callos de nadie, pero es necesaria una actitud más clara y fuerte”, concluye Solano.

Áreas naturales pendientes 

Uno de los temas que está a la espera, es la categorización como reserva nacional de la Zona Reservada Illescas ubicada en la provincia de Sechura (Piura). Tras 11 años de proceso, esta área todavía no cuenta con una categoría definida que asegure su protección. Otra área que espera su categorización como reserva nacional es Mar Tropical de Grau, al norte del país. Actualmente solo el 8% de la superficie del mar peruano se encuentra bajo protección, cifra que aumentó en junio de este año tras la creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca, la primera área netamente marina.

Para Gamboa Moquillaza ambas propuestas están siendo consideradas. “Dejamos en consejo de viceministros la conservación y categorización Illescas. Además, hay un interés por retomar la aprobación del Mar Tropical de Grau, esperamos que se pueda generar un consenso”, indica a Actualidad Ambiental.

Acciones frente al cambio climático

En el marco de la Cumbre del Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Reino Unido, anunciado como uno de los últimos espacios donde se podrá tomar acciones para revertir los efectos de la degradación de los ecosistemas producto del cambio climático, Alfredo Gálvez, abogado del programa Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA, resalta la importancia de incorporar la variable de establecimiento de áreas marinas protegidas en el cumplimiento de las contribuciones nacionalmente determinadas (NDC), metas de adaptación y mitigación del Perú frente al cambio climático.

«En nuestro país es importante continuar el cumplimiento de las NDC en términos de la conservación de biodiversidad y áreas naturales. Al observarlas vemos que algunas medidas están relacionadas a la gestión de áreas protegidas y enfocadas al ámbito terrestre. Sin embargo, vemos una ausencia de la protección de territorio marino. El Perú debería asumir un compromiso y seguir el ejemplo de Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica«, indica Gálvez. En esta línea, reitera la importancia de culminar con el proceso del Mar Tropical Grau.

Por otro lado, resalta la necesidad de que el Sernanp informe sobre cómo van los avances de la NDC. «El patrimonio del Perú sí fue incorporado a las NDC, es importante que la autoridad en el marco del contexto de negociaciones climáticas pueda informar cuáles han sido las medidas de avance de este compromiso, porque considera 38 áreas protegidas en la Amazonía. El NDC sobre patrimonio del Perú se enfocó en reducir la deforestación en un 80%. No se observa un avance concreto y es necesario que el Sernanp informe sobre cómo va el cumplimiento«, finaliza Gálvez.

 

 

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