- La construcción de viviendas, actividades turísticas y la falta de educación ambiental podría generar que los ostreros americanos pierdan sus áreas de reproducción.
Por: Ximena Mejia/ xmejia@spda.org.pe
En épocas de verano, Punta Negra recibe gran número de visitantes debido a las ocho playas que lo conforman: Cangrejos, Punta Rocas, El Puerto, La Pocita, Bikini, El Revés, Santa Rosa y Peñascal. Este distrito también es reconocido como uno de los mejores observatorios de aves como el minero peruano (Geossita peruviana) o el churrete marisquero (Cinclodes taczanowskii), ambas especies endémicas de la costa del Perú.
En esta zona también existe otra especie que está siendo afectada por la afluencia de personas, la presencia de vehículos y mascotas. Se trata del ostrero americano (Haematopus palliatus), un ave playera que suele buscar alimento caminando en aguas poco profundas y cuya dieta principal son las ostras, gusanos marinos, cangrejos de arena, entre otros. Sus nidos se pueden encontrar a poca profundidad en la arena y suelen estar cubiertos de piedras y conchas.
“Mi casa está al frente de la playa, cuando los escucho gritar es porque alguien se acerca a su nido, yo les digo a estas personas que se alejen. Además, he visto cómo los perros sin correa se comen los huevos de los ostreros. No hemos tenido ninguna comunicación con la municipalidad debido a este problema”, nos cuenta Maria Ugas, vecina del distrito.
Junto a Maria, otros vecinos se organizaron para realizar una especie de corral con mayas y palos en las playas para proteger los nidos de estas aves. Actualmente existen siete nidos entre las playas La Pocita y Punta Rocas, y por la playa El Revés hay otros siete nidos.
Marco Munar, director general de Red Marina, una organización que promueve la conservación de especies marino costeras de la corriente de Humboldt, señala que con los ostreros existe un problema antropogénico.
Estas aves ponen huevos en la costa cerca a la línea de la marea alta, pero los huevos son del color de la arena y no son fáciles de identificar, al igual que los polluelos.
«Ellos van a morir porque ya llegaron a su etapa final de adultos y no van a dejar crías, y no nos vamos a dar cuenta, eso es lo difícil. Su efecto cuando desaparezcan va a ser como un parpadeo, cierras luego abres los ojos y ya no estarán. Esperamos que exista mayor interés, no solo de la Municipalidad de Punta Negra, sino también de Lima, y del Ministerio del Ambiente”, añadió Marco Munar.
Un estudio de la biología reproductiva del ostrero americano en Perú de 2016 identificó 14 áreas reproductivas en el país, entre ellas Punta Negra. Desde ese año los investigadores alertaron sobre polluelos atropellados por camionetas y cuatrimotos. Según los investigadores, la pérdida de su hábitat por la construcción de viviendas y el aumento de actividades recreativas turísticas podrían generar la pérdida de sitios de nidificación de esta especie.
Identificación de ecosistemas frágiles
“Nos contactamos con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y fueron para evaluar el lugar como ecosistema frágil pero no avanzó el trámite por falta de vegetación. En resumen no le vieron potencial”, nos comenta Alberto Ballón-Landa, promotor de la creación del Área de Conservación Ambiental Playa El Revés.
Según la página web de la Municipalidad de Punta Negra, la playa El Revés constituye un “refugio natural” y de «anidación de diversas aves guaneras, constituyendo así una característica ecológica del balneario». Además, cualquier visitante puede observar cómo esta zona se ha convertido como un refugio para aves migratorias.
Alberto agrega que debería existir mayor formalidad en los procesos de conservación de fauna marina costera y que estas estrategias incluyan también a los ciudadanos que residen en la zona y los comerciantes que aprovechan la época de verano para vender sus productos, no solo de Punta Negra, sino de toda la costa del Perú.
Comments are closed here.