Campesino del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa (Puno) protestan contra la minera Arasi debido a que hace una semana, a cuatro kilómetros del campamento, río abajo, se encontraron varias truchas muertas. Los manifestantes acusan a la minera por una presunta contaminación del agua, por lo que solicitaron la presencia de organismos supervisores del medio ambiente para que recojan muestras para esclarecer los hechos.

En declaraciones a La República, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que se trasladaron a la zona, pero que los manifestantes no les permitieron recoger las muestras y no había condiciones de seguridad. Solo la Fiscalía de Medio Ambiente pudo tomar algunas muestras, pero en determinados puntos y no en todo el cauce, por presión de los manifestantes.

Frente a la presión de los pobladores, quienes cercaron el campamento minero, la empresa Arasi paralizó sus actividades y pidió a los organismos encargados del control ambiental que se trasladen a la zona, no solo para recoger muestras, sino para hacer una investigación en toda la cuenca.

Rómulo Ccasa Cucho, presidente del Comité de Lucha de Ocuviri, sostuvo que la población no está en contra de la minería, pero considera que el caso tiene que establecerse para desvirtuar responsabilidades.

GOBIERNO REGIONAL DE PUNO BUSCARÁ DIÁLOGO

La empresa minera Arasi explota oro hace más de cinco años en el distrito de Ocuviri. Desde el inicio de las operaciones, según la Defensoría del Pueblo, la empresa solo tuvo dos problemas referidos a oportunidades laborales y ejecución de obras de responsabilidad social. Todas fueron solucionadas en una mesa de trabajo.

El presidente regional, Mauricio Rodríguez, señaló que encargará a la Oficina de Diálogo y Concertación de Conflictos Sociales, para que promueva el diálogo con los representantes de la empresa y los campesinos.
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Foto: La República