El Ministerio del Ambiente (Minam) presentará una demanda ante el Ministerio Público por el derrame de petróleo ocurrido el 24 de junio en el distrito de Barranca, provincia del Datem del Marañón (Loreto), anunció el titular del sector, Manuel Pulgar-Vidal.

El ministro sostuvo que la investigación, que debe iniciar la Fiscalía, determinará los responsables de este hecho que se registró en el kilómetro 213+300 del Oleoducto Norperuano.

Según Pulgar-Vidal, una investigación realizada por Osinergmin determinó que hubo bombeo de petróleo en el Oleoducto desde la estación 1 hasta la estación 5, a pesar de existir un mandato de dicho organismo que suspendía las operaciones en dicho ducto.

“El ducto está enterrado (en ese tramo), a pesar de ello generó un derrame por rotura, es obvio que una rotura de ducto enterrado genere afloramiento sino hay presión (bombeo)”, señaló para Agencia Andina.

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SANCIONES PARA PETROPERÚ

Pulgar-Vidal anunció además que se determinará si el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) inicia un proceso administrativo sancionador regulador o se le aplica una papeleta ambiental, que sería una multa por la situación de gravedad de la afectación a la salud que un derrame de esta naturaleza produce, considerando a su vez el nivel de reincidencia.

“A nosotros no nos corresponde prejuzgar a las personas que han estado involucradas en una situación de bombeo no autorizada, pero sí corresponde a las autoridades judiciales llegar a la verdad para saber quién tomo un decisión indebida y punible como bombear petróleo en un ducto que estábamos asegurando no está en funcionamiento hasta que no se garantice su idoneidad para cumplir esta función”, remarcó.

Además mencionó que sostuvo una reunión con el presidente de la República, Ollanta Humala, quien le solicitó exprese la severidad con la que se va a actuar, porque no es posible que la irresponsabilidad de una persona ponga en riesgo la seguridad y salud de todos.

DATO:

• El derrame de acuerdo al informe proporcionado por el OEFA correspondió a 600 barriles derramados de un ducto subterrado a 2.2 metros de profundidad, en un suelo arcilloso que generó una contaminación o extensión del derrame en 16 mil metros cuadrados con una profundidad de 15 centímetros.