Decenas de profesionales de distintos países de Latinoamérica participaron en la tercera edición del Curso de Monitoreo Hidrológico de Acciones para la Infraestructura Natural que se brindó de forma virtual.
La capacitación terminó ayer, con la participación a un taller presencial que se realizó en Lima. A este asistieron como invitados becados, los estudiantes de distintas regiones de Perú, que tuvieron el mejor desempeño durante el curso.
Al taller presencial asistieron los estudiantes que pertenecen a distintas oficinas desconcentradas de la la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) de distintas regiones del país, como Madre de Dios, Tumbes, Arequipa o Ancash. El encuentro fue una buena oportunidad para que los asistentes -que provenían de diversas cuencas hidrográficas- compartan sus experiencias en gestión de monitoreo. Con ello, se enriqueció los conocimientos técnicos y capacidades para desarrollar mejores métodos de monitoreo hídrico.
Adicionalmente, los asistentes realizaron una visita de campo a Huamantanga, en la sierra de Lima, con la intención de reconocer algunos casos de buenas prácticas realizadas por la comunidad de la zona, y aprender de las experiencias negativas que tuvieron en el pasado. Con ello, se puso en valor con evidencia, la utilización de técnicas ancestrales que ayudan en la sostenibilidad de la zona, gracias al aprovechamiento de la infraestructura natural.
Una de las metas de esta capacitación se centró en la necesidad de usar técnicas de recuperación y sostenibilidad de infraestructura natural, con la finalidad de asegurar el abastecimiento hídrico para diversas comunidades del país.
La infraestructura natural comprende un conjunto de medidas de conservación, restauración, y uso y manejo de ecosistemas, que aporta beneficios no sólo hídricos, sino también ecológicos, económicos y sociales. Además, supone la recuperación de técnicas y conocimientos tradicionales. Un ejemplo interesante es la restauración de amunas, que enriquece y humedece acuíferos, así como la prevención del sobrepastoreo, delimitando el tránsito de los animales para poder controlar la compactación de los suelos que puede perjudicar los niveles de humedad en los suelos. Durante la visita a campo se pudo ver el caso de la cuenca del Chillón, que tiene un importante aporte hidroco para Lima.
El curso se realizó en coordinación con SUNASS, en el marco del proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, gestionado por Forest Trends, CONDESAN, SPDA, EcoDecisión y el Imperial College de Londres, con el apoyo de USAID.
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