Escribe Fátima Contreras / Abogada del Programa de Política y Gobernanza Ambiental de la SPDA

 

 

Esta semana hemos sido testigos de los impactos que ha causado el derrame de 6 mil barriles de petróleo en el mar de Ventanilla: aves y peces contaminados, playas manchadas de crudo y la afectación económica de cientos pescadores y operadores de turismo.

Al principio el derrame afectó directamente las playas de Ventanilla, como Costa Azul, Bahía Blanca y Cavero, pero luego se extendió hacia playas de Ancón y Santa Rosa, y posteriormente a la costa de Chancay y Barranca.

El desastre ambiental también contaminó dos áreas protegidas, la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, y la Zona Reservada de Ancón. Solo hasta ayer 19 de enero, se calculó que el área afectada era de 1.7 millones de metros cuadrados.

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En este contexto, se tenía previsto que el Gobierno declare la emergencia ambiental en toda la zona afectada, sin embargo, el presidente Pedro Castillo anunció la declaratoria de interés nacional de la emergencia climática, y esta figura no está regulada en el marco legal, por lo que no existe claridad sobre cuáles serían sus implicancias para este caso. Si bien la emergencia climática es un tema pendiente en agenda, es necesario aclarar que en atención al desastre ocasionado por el derrame de petróleo se necesita que el Ejecutivo declare la emergencia ambiental con el fin de enfrentar de manera articulada y coordinada este desastre ambiental.

¿Qué es una declaratoria de emergencia ambiental?

Este régimen de emergencia se declara cuando el daño ambiental es considerado como súbito, significativo y, además de ocasionar el deterioro irremediable del ambiente, ocasiona un problema de salud pública, tal y como hemos visto por lo ocurrido con el derrame de crudo. Además, el impacto ocasionado por el derrame presenta una tendencia de incremento progresivo por su rápida expansión en el litoral, lo que amerita una respuesta conjunta desde los sectores y actores regionales y locales involucrados.

Este escenario de emergencia ambiental permite una actuación inmediata a nivel local o regional y obliga a las autoridades, así como a la empresa, a trabajar de forma articulada y actuar de forma transparente durante el periodo de emergencia.

¿Qué efectos trae la declaratoria de emergencia ambiental?

En primer lugar, es importante precisar que la declaratoria de emergencia ambiental es independiente a las acciones y responsabilidades civiles, penales o administrativas correspondientes por este hecho. Por lo que los procesos seguidos por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Ministerio del Ambiente (Minam) y la Fiscalía continuarán con el curso procesal correspondiente.

Un segundo punto a tener en cuenta es que, si bien todas las autoridades sectoriales y regionales involucradas (como Minam, OEFA, Sernanp, Serfor, entre otras) mantendrán su activa participación en el proceso de limpieza y remediación del área, en el marco de una emergencia ambiental, en este caso sería el Gobierno Regional del Callao, en coordinación con el Minam, el encargado de diseñar y ejecutar estrategias necesarias para enfrentar la emergencia ambiental, con la participación económica y técnica de Repsol, dado que es el responsable de contener y atender el derrame. De esta manera, se concentrarían las coordinaciones a través de ambas autoridades.

Entre las acciones que podría realizar el Gobierno Regional del Callao, es la de coordinar la atención médica de las personas afectadas por la contaminación, coordinar acciones de limpieza necesaria, realizar monitoreos, entre otros. Asimismo, durante el periodo de emergencia ambiental, las autoridades nacionales, regionales y locales involucradas, deben prestar el apoyo técnico, informativo y logístico necesario a solicitud del Gobierno Regional del Callao.

Por su parte, todas las autoridades involucradas, una vez declarada la emergencia ambiental, quedarán autorizadas para realizar modificaciones a sus presupuestos para atenderla como corresponde.

¿Cuáles podrían ser los siguientes pasos para atender la emergencia Ambiental en Ventanilla?

Después de la declaratoria de emergencia ambiental, lo que sigue es la implementación del Plan de Acción Inmediato y de Corto Plazo. Mediante este instrumento se establecen las metas inmediatas para controlar la emergencia, así como las acciones priorizadas, los responsables de implementarlas, su financiamiento y el plazo de duración de la emergencia; además de otras medidas de seguridad y control necesarias.

El Gobierno Regional del Callao sería el responsable de reportar el cumplimiento de este Plan de Acción a la mitad y al final del plazo de emergencia ante el Minam y las demás autoridades, aunque eso no absuelve sus obligaciones de transparentar las acciones que se vienen llevando a cabo para atender la emergencia, así como la rendición de cuentas correspondientes.

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Adicionalmente, considerando la situación de emergencia ambiental, el marco de contrataciones públicas también ha previsto este escenario y ha dispuesto que frente a situaciones de emergencia configurada por acontecimientos catastróficos que generan daños afectando a la comunidad, se puede utilizar el mecanismo de la contratación directa, contratando de manera inmediata los bienes, servicios en general, consultorías u obras, estrictamente necesarios, tanto para prevenir los efectos del evento próximo a producirse, como para atender los requerimientos generados como consecuencia directa del evento producido, sin sujetarse a los requisitos formales de la contratación pública.

Si bien el Gobierno ha dictado medidas para atender este desastre ambiental junto con esta declaratoria, es necesario y urgente que se adopten disposiciones claras e inflexibles para contener la contaminación así como realizar la limpieza de las zonas afectadas en aras de implementar la remediación correspondiente. Declarar la emergencia ambiental podría contribuir a articular y ordenar las medidas necesarias para atender el derrame en el corto y mediano plazo.