- Las abejas son importantes para la economía de miles de personas pero también cumplen un rol clave para la supervivencia de diversas especies, entre ellas el ser humano.
Si bien las abejas son muy importantes para la economía de miles de personas debido a su capacidad para fabricar productos como miel, jalea y polen, estos insectos también cumplen un rol mucho más trascendente: son claves en la alimentación de millones de personas por ser los principales polinizadores de diversas especies de plantas en todo el planeta. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos depende de esta especie.
Por otro lado, la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), indica que la abeja occidental es el polinizador más extendido a nivel mundial, y más de 80 millones de colmenas producen unos 1.6 millones de toneladas de miel al año.
Cabe destacar que este importante rol de las abejas es reconocido desde mucho tiempo atrás. Un informe de IPBES en el 2019 resalta, por ejemplo, que «los textos sagrados sobre las abejas en todas las principales religiones del mundo destacan su importancia para las sociedades humanas a lo largo de milenios».
Otros polinizadores importante también son las aves, los roedores, los monos e incluso las personas, pero los polinizadores más comunes son los insectos, especialmente las abejas.
Pese a su importancia, las abejas están en peligro debido a diversas actividades humanas como el uso de pesticidas y la contaminación atmosférica, al igual que otros polinizadores como las mariposas, murciélagos y colibríes.
Según Naciones Unidas, en las últimas décadas, las poblaciones de abejas han disminuido en todo el mundo a causa de “la pérdida de hábitat, las prácticas agrícolas intensivas, los cambios en los patrones climáticos y el uso excesivo de productos agroquímicos como los pesticidas. Esto, a su vez, supone una amenaza para una variedad de plantas fundamentales para el bienestar y el sustento de los seres humanos”.
La contaminación del aire también afectaría a estos insectos. Investigaciones preliminares muestran que “los contaminantes del aire interactúan con las moléculas de olor que liberan las plantas y que las abejas necesitan para localizar su alimento. Las señales mezcladas interfieren con la capacidad de las abejas para buscar alimento de manera eficiente, haciéndolas más lentas y menos eficaces en la polinización”, añade la ONU.
“Aunque la gran mayoría de las especies de polinizadores son silvestres, incluidas más de 20 mil especies de abejas, la cría en masa y el transporte a gran escala de polinizadores pueden suponer un riesgo de transmisión de patógenos y parásitos. Según el informe de la IPBES, una mejor regulación de su comercio puede disminuir el riesgo de daños involuntarios”, agrega la organización internacional.
Medidas urgentes
Para mitigar la amenaza letal que suponen para las abejas y su efecto de goteo en la polinización en su conjunto, en mayo de 2018, la Unión Europea decidió prohibir parcialmente tres insecticidas conocidos como neonicotinoides.
En agosto de este año, cuando los líderes mundiales se reúnan en Kunming (China) en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (COP15), se espera que finalicen el marco de biodiversidad posterior a 2020, que exige, entre otros asuntos, la reducción de los pesticidas en al menos dos tercios para 2030.
“Aumentar la diversidad de los cultivos y de las explotaciones agrícolas regionales, así como la conservación, la gestión o la restauración de hábitats específicos, es una forma de combatir el cambio climático y promover la biodiversidad”, manifestó la especialista en biodiversidad del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Marieta Sakalian. “Los gobiernos deben tomar la iniciativa”, agregó.
¿Cómo podemos ayudar a preservar las abejas?
Naciones Unidas publicó las siguientes recomendaciones para proteger a estos insectos y también a otros polinizadores:
- Plantar flores portadoras de néctar, como caléndulas o girasoles, con fines decorativos en balcones, terrazas y jardines.
- Comprar miel y otros productos de la colmena a su apicultor local más cercano.
- Concientizar a los niños y adolescentes sobre la importancia de las abejas y expresar apoyo a los apicultores.
- Instalar una granja de polinizadores en el balcón, terraza o jardín.
- Conservar los antiguos prados, que presentan una mayor diversidad de flores, y sembrar plantas que produzcan néctar.
- Cortar la hierba de los prados solo cuando las plantas nectaríferas hayan terminado de florecer.
- Utilizar pesticidas que no dañen a las abejas, y rociarlos cuando no haya viento, ya sea por la mañana temprano o por la noche, cuando las abejas se retiran de las flores.
Datos:
- Para animar a los gobiernos, organizaciones, sociedad civil y ciudadanos interesados en proteger a los polinizadores y sus hábitats, la ONU declaró el 20 de mayo como el Día Mundial de la Abeja.
- Este día sirve para sensibilizar sobre el papel esencial que desempeñan las abejas y otros polinizadores para mantener la salud de las personas y del planeta. La fecha coincide con el cumpleaños de Anton Janša, que en el siglo XVIII fue pionero de las técnicas modernas de apicultura en Eslovenia, su país natal.
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