Luego de la presentación del peritaje al estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto Conga, diversos líderes, políticos y hasta especialistas sobre el tema, sugirieron al Gobierno desarrollar una información más ‘digerible’ del documento porque, para muchos, la explicación que hizo el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, no fue para todos debido a que se usó un lenguaje técnico.

Según el exministro del Ambiente, Antonio Brack, en el peritaje “no hay ningún renglón político”, pero añade que dicho documento debe ser “traducido a mensajes entendibles” porque algunos párrafos son difíciles de entender.

Por su parte, el ambientalista Marco Arana comentó que este peritaje –en referencia a las recomendaciones de los peritos- fue “un jalón de orejas” a la empresa que hizo el EIA porque ésta había mencionado que dicho estudio estaba “oleado y sacramentado”, sin embargo “adolece de serias dificultades y deficiencias”.

En los próximos días, los ministerios de Agricultura, Ambiente y Energía, emitirán un informe al Ejecutivo sobre el peritaje para que éste tome una decisión final.