Pizango: «No creo en el mea culpa»


Video de El Comercio

En entrevista con el programa Cuarto Poder, el presidente de Aidesep, Alberto Pizango, aseguró que no se siente culpable por las muertes sucedidas durante el intento de desalojo de la carretera Fernando Belaunde, el 5 de junio del año pasado, en medio de una paralización indígena.

«No creo en el mea culpa. El culpable, como muchos dicen, es la ambición. La ambición de querer vivir a costa de los pueblos», afirmó Pizango. «Yo estuve en contra de la toma de carreteras, siempre lo he manifestado. Pero cuando nadie te hace caso, están violando tu domicilio…»

«Yo no azuzé. (…) ¿Acaso yo he mandado a matar? No. (…) No tengo por qué sentirme culpable. Hay un dicho que dice: ¿Quién es el que comete el peor delito? ¿El que defiende su derecho o el que atropella», sentenció.

Además, en conferencia de prensa desde el local de Aidesep, Daisy Zapata, vicepresidenta de esta institución, no descartó la participación de Pizango en las futuras elecciones generales. «Podría haber la posibilidad pero todo depende de las bases de la Amazonía peruana porque nosotros obedecemos la voz de los pueblos», afirmó la dirigente.

El siguiente video es cortesía de Enlace Nacional



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1 comentario · Dejar un comentario

  • simon rodriguez dijo:

    ALBERTO PIZANGO CULPA «A LA AMBICIÓN DE QUERER VIVIR DE LOS PUEBLOS» DE LOS LUCTUOSOS HECHOS DE BAGUA

    EVIDENTEMENTE RECURRE A UN EUFEMISMO PARA ALUDIR AL GOBIERNO

    EN PATÉTICA ENTREVISTA DE CUARTO PODER, reportera que refleja el nivel por los suelos del periodismo peruano, trata sin lograrlo, de mover el piso al Apu awajún y torpemente le pregunta si es la cabeza visible del Humalismo. Pésima periodista pinta en el aire una DEMOCRACIA PERFECTA, sin tener en cuenta la situación dramática que vive el Perú, donde por ejemplo la fiebre del oro se explica como la esperanza de los desesperanzados, en un país donde el Estado no brinda lo minimo elemental a un casi 50% de peruanos en extrema pobreza y donde la selva es lotizada y concesionada como si se tratara de un canchón vacío.

    Las corporaciones trasnacionales en la repartija de nuestra Amazonía, pueden contaminar, impactar y retrogradar los ecosistemas sin por ello ser sancionados, pasando por sobre los nativos al sangriento y genocida estilo del FAR WEST.

    Además estas trasnacionales extracticas son premiadas con la figura del «ÓBOLO MINERO», del «APORTE VOLUNTARIO», una mínima solicitud de un Estado tembleque, de un Estado-mendigo, sentado en un banco de oro