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El líder de Aidesep, Alberto Pizango, lideró una serie de actos al recordarse un año de los sangrientos sucesos desarrollados en Bagua, el año pasado. Tras la vigilia, realizada con diversos grupos indígenas en la ‘Curva del Diablo’, Pizango aseguró que su exilio “fue una opción para evitar enfrentamientos”.

“He regresado al país y al Perú no solo para ponerme a derecho y a dilucidar cada uno de los cargos que se me imputan, sino para contribuir a la reconciliación y la paz entre todos los peruanos y pueblos indígenas”, dijo Pizango.

Además, el líder de Aidesep brindó su apoyo a Felipe Bazán Caballero, padre del mayor Felipe Bazán Soles, desaparecido el 5 de junio del año pasado durante el intento de desalojo de la carretera Fernando Belaunde.