• Ingemmet concedió la concesión minera Raíces Gaddaffy sobre el Nanay, río que actualmente ya es afectado por la minería ilegal a través de más de 120 dragas.

 

Diversas organizaciones de Loreto han expresado su rechazo contra el otorgamiento de una concesión minera que abarca parte del río Nanay, actualmente amenazado por más de 120 dragas de minería ilegal que estarían contaminando el agua que consumen cerca de medio millón de personas en la provincia de Maynas (Loreto).

Según informó el portal de investigación Ojo Público, el pasado 31 de agosto el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) otorgó el título de la concesión minera Raíces Gaddaffy a Ricardo Moreno Valderrama, gerente general de una empresa con el mismo nombre que, según Sunat, se dedica a la silvicultura y otras actividades forestales.

Esta concesión abarca un área de mil hectáreas y parte considerable de esta contiene a la cuenca del río Nanay. Por ello, organizaciones indígenas, civiles y científicas emitieron pronunciamientos en contra de esta concesión porque consideran que agravará el estado de dicho cuerpo de agua que ya es contaminado por numerosas dragas ilegales.

“La lamentable experiencia que ha provocado la minería ilegal en Madre de Dios para los bosques, la biodiversidad y los pueblos afectados por la criminalidad y la corrupción es espejo de lo que nos espera en un futuro de continuar esta actividad, ahora amparada por una concesión minera, a la que probablemente seguirán otras muchas de no tomarse medidas”, señaló el pronunciamiento firmado por organizaciones como el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).

“Mostramos categóricamente nuestro profundo rechazo al otorgamiento de la concesión minera metálica por Ingemmet, ubicada en la cuenca alta del río Nanay, desconociendo por completo las normativas existentes que protegen esta importante cuenca, como la Ordenanza Regional 006-2003-CR/RL, que declara la cuenca del río nanay como zona de exclusión para actividades de extracción minera y para aquellas que alteren la cobertura vegetal”, expresó por su parte el Colegio de Biólogos de Loreto, en otro pronunciamiento.

En ambos documentos, las organizaciones piden la nulidad de la concesión y la acción inmediata de las autoridades para erradicar a las dragas cuya cantidad, en los últimos años, ha aumentado de manera exponencial. Asimismo, exigen mayor presencia de la Policía y las Fuerzas Armadas en la cuenca del Nanay “con un plan de intervención efectiva” para capturar a los a los responsables “que vienen habilitando esta actividad ilegal”.

El Colegio de Biólogos de Loreto exhortó además “a las instituciones de investigación y entes competentes a priorizar estudios e investigaciones sobre la acumulación de mercurio en las personas, peces, plantas, etc., en la cuenca del Nanay. Se sabe que el mercurio se bioacumula en los seres vivos y se biomagnifica cuando pasa de un ser vivo a otro a través de la cadena trófica, lo cual provoca serios daños al sistema nervioso de los seres vivos incluyendo a las personas”.

[Ver además►Más de 120 dragas de minería ilegal están contaminando el río Nanay y la situación es crítica]

Retroceso en lucha contra la minería ilegal

Andrea Tello, coordinadora regional de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) en Loreto, señaló que otorgar esta concesión es retroceder en los intentos por parte de los defensores ambientales y autoridades como la FEMA en su lucha contra la actividad minera ilegal.

“El otorgamiento de esta concesión minera en la cuenca del río Nanay, es un peligroso precedente que socaba los esfuerzos de la sociedad civil en visibilizar los impactos y las graves afectaciones a los ecosistemas, la vida y la salud de las poblaciones que habitan en la cuenca, y de los más de 500 mil habitantes de la Iquitos que tiene al río Nanay como su principal fuente de agua potable”, señaló.

La especialista también hizo un llamado a las autoridades para atender con urgencia la situación crítica en la que se encuentra el mencionado río, no solo ambientalmente, sino también a nivel social.

“Estamos ante un escenario que demanda la acción efectiva para no acarrear desastres mayores como ‘La Pampa’ en Madre de Dios, en donde la minera ha destruido bosques y fuentes de agua, degradado suelos y, especialmente, impactado severamente en los medios de vida de las poblaciones locales”, agregó la especialista.