En una conferencia de prensa realizada esta mañana, un grupo de pobladores de la ciudad de La Oroya –entre los que se encuentra el Movimiento por la Salud de La Oroya- solicitó al Poder Ejecutivo y al Congreso proteger la salud y el medio ambiente de los oroyinos, frente al inminente reinicio de operaciones de la empresa Doe Run Perú en el Complejo Metalúrgico ubicado esa ciudad.
Además, a través de una nota de prensa, lamentaron que en las últimas decisiones adoptadas se privilegie “el interés económico y especulativo privado frente al derecho a la salud y los derechos ambientales y sociales de la población”.
“Durante años, se ha demostrado el impacto negativo de las actividades del CMLO sobre la calidad de vida y el entorno de La oroya y el valle del Mantaro”, resaltaron.
Por ello, exigieron “una mayor transparencia y firmeza en cuanto al manejo de la demanda de arbitraje por US$ 800 millones de dólares de Renco Group contra el Estado peruano”, además de cumplir con una “adecuada fiscalización y control de los compromisos económicos, financieros y ambientales que la empresa tiene pendientes”.
Como informó en su momento Actualidad Ambiental, en marzo del año pasado, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) multó a Doe Run Perú con 7.1 millones de soles (2 mil UIT), debido a una serie de compromisos incumplidos desde el inicio de sus operaciones en La Oroya.
En ese entonces, la OEFA, mediante una resolución de la Dirección de Fiscalización, Sanción y Aplicación de Incentivos, indicó que la sanción a Doe Run fue por no haber cumplido con acreditar el financiamiento y la culminación del proyecto Planta de Acido Sulfúrico y Modificación del Circuito de Cobre del Complejo Metalúrgico de La Oroya.
PIDEN COMPROMISO SERIO DEL ESTADO
Para el grupo de pobladores de La Oroya, ceder a una nueva ampliación del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) –tantas veces postergado por Doe Run- sería “un pésimo precedente y una mala señal para las empresas que sí son responsables con sus compromisos”.
“Una reapertura sin haber terminado el principal proyecto del PAMA, tendría numerosos impactos negativos a corto y largo plazo en la salud de la población de La Oroya y de manera especial en las vida de los niños y mujeres; así como, en la calidad y cantidad de los recursos naturales del área de influencia del Complejo Metalúrgico de La Oroya”.
Por ello, solicitaron al Estado que, en su condición de principal acreedor, asuma junto a Doe Run Perú el cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA), antes del inicio de operaciones en el Complejo Metalúrgico.
Además, pidieron a la empresa y al Estado iniciar un “programa serio” de remediación de los suelos contaminados, que permitan asegurar una mejor calidad ambiental para los pobladores de La Oroya.
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Foto: Diego Pérez / SPDA
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usd sen de lo peor de la oroya son como perros del hortelano no comen ni dejan comer, en vez de buscar una solucion para ambas partes, usd pudren la buena fe de las personas