El 23 de setiembre del 2015, cerca de 200 personas retuvieron a 40 turistas en la localidad de Boca Manu, distrito de Fitzcarrald, provincia de Manu, en Madre de Dios. Uno de los pedidos de los manifestantes era que el Sernanp retirara una denuncia presentada contra el gobernador regional Luis Otsuka por la construcción de la carretera entre Nuevo Edén y Puerto Shipetiari (de aproximadamente 12 Km. de largo). Luego de reuniones con representantes de la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y la Policía, los turistas fueron liberados.
Pero esta protesta puso en evidencia un presunto delito que se vendría cometiendo desde el Gobierno Regional de Madre de Dios. La carretera, ubicada en el sector donde se realizó el secuestro de turistas, ya estaba en ejecución desde fines de julio de este año. Los trabajos estaban a cargo de la Dirección Regional de Transportes y Comunicaciones del Gobierno Regional de Madre de Dios y se realizaron sin haber solicitado, como corresponde, la opinión técnica del Sernanp (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado) porque el área se encuentra en la zona de amortiguamiento de la reserva comunal Amarakaeri. Además, la obra no cuenta con un estudio técnico que prevea los impactos que la carretera podría ocasionar en los territorios de las comunidades nativas (los pueblos Harakbut, Yine y Matisguenka).
Ante esta irregular situación, el Sernanp notificó al Gobierno Regional solicitándole información sobre los permisos para la construcción de la carretera, alertó a la Fiscalía Corporativa Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios y a la Coordinadora de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental, obteniéndose como respuesta la primera semana de setiembre de este año la notificación donde la Fiscalía Ambiental de Madre de Dios anuncia que iniciará una investigación preliminar, en un proceso contra el Gobernador Regional de Madre de Dios, Luis Otsuka Salazar y los que resulten responsables, por la presunta comisión de delitos ambientales – delitos contra los recursos naturales en agravio del Estado peruano.
Al respecto mencionó el Sernanp: el Gobierno Regional de Madre de Dios “no enmendó la irregularidad cometida, continuando la construcción de dicha carretera y azuzando a las comunidades, incumpliendo el marco normativo por lo cual la Fiscalía Provincial en Materia Ambiental ha dispuesto su investigación preliminar”.
Sobre la carretera
La vía Nuevo Edén – Puerto Shipetiari mide aproximadamente 12 Km. Actualmente existe un camino entre los dos puntos de solo 3 metros de ancho y se busca ampliarlo a 20 metros.
Eduardo Salhuana, Gerente General Regional del Gobierno Regional, dijo que la carretera será una herramienta de cambio que no tocará al Parque Nacional del Manu ni a la Reserva Comunal Amarakaeri y que el “camino vecinal” (no lo llama carretera) cuenta con expediente técnico (Código SNIP 51558).
Sin embargo, quienes se oponen a la construcción de la carretera no lo hacen por la vía en sí misma sino porque los trabajos realizados han sido hechos sin la opinión técnica del Sernanp y no cuentan con un Estudio de Impacto Ambiental, requisitos indispensables para una obra de esta magnitud.
Sobre el expediente técnico con que cuenta la carretera: SNIP 51558, este fue aprobado el año 2007 y consistía en el mejoramiento de un camino vecinal y no la construcción de una carretera.
La carretera beneficiaría a invasores de tierras, taladores y mineros ilegales
“Si la carretera se construye será materialmente imposible que el Sernanp, con todo el esfuerzo que realiza, pueda controlar el ingreso de las personas que quieran realizar actividades ilegales como la tala y la minería. El Gobierno Regional debió pedir primero al Sernanp la compatibilidad, es decir, si la carretera es compatible con el objetivo o la existencia del área y evidentemente eso no es así. Entonces el Sernanp no ha emitido opinión previa de compatibilidad y solo después se daba el Estudio de Impacto Ambiental”, señaló el abogado César Ipenza.
El Sernanp plantea el tema de forma más directa: considera que esta carretera beneficiaría a los taladores y mineros ilegales, y se terminaría afectando la zona de amortiguamiento de la reserva comunal Amarakaeri.
Klaus Quicque, presidente de Fenamad (Federación Nativa del Río de Madre de Dios y afluentes), señaló que no se oponen a la construcción de la carretera sino simplemente piden que se cumplan las normas y se respeten los derechos de los pueblos indígenas, porque en su trazo se pasa por la zona de amortiguamiento de la reserva comunal Amarakaeri donde existen comunidades nativas, grupos indígenas en aislamiento voluntario y se encuentra cerca del Parque Nacional del Manu.
“El Gobierno Regional no ha hecho ninguna consulta a los pueblos indígenas que debe ser avalada por el Ministerio de Cultura. La decisión de apoyar o no su construcción se debe basar en un acuerdo de la asamblea comunal. Será una puerta abierta para los colonos, invasores de tierras, mineros ilegales y taladores. Ni el territorio de las comunidades nativas estará a salvo a pesar de tener título de propiedad”, dijo Klaus Quicque en declaraciones que recoge la web de Fenamad.
“No quiero que en Amarakaeri se forme una Pampa”, señaló Fermín Chimatani, presidente del Ejecutor del Contrato de Administración (ECA) de la Reserva Comunal Amarakaeri, refiriéndose a “La Pampa”, zona virtualmente tomada por los mineros ilegales. Walter Kertehuari, vicepresidente del ECA, dijo en una nota publicada por Fenamad: “La carretera será una puerta abierta para migrantes que quieren sacar oro y madera de la reserva”.
¿Qué está sucediendo ahora y qué toca esperar?
La posición del gobernador regional Luis Otsuka es continuar con los trabajos y llegar el próximo año a Boca Colorado, polarizando con sus declaraciones a la población. Alfredo Vargas, vicepresidente de Fenamad, comentó en una nota que publica Fenamad: “No vamos a permitir que nuestros hermanos sean utilizados políticamente y se generen falsas expectativas como si la carretera de por sí fuera a traer el desarrollo. Un ejemplo es Shintuya, donde hace más de 30 años se abrió la vía y ahora no tienen recursos naturales”.
La investigación preliminar iniciada por la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios disponía que se reciba la declaración del imputado Luis Otsuka Salazar el 22 de setiembre del 2015.
Actualmente, según una publicación de Fenamad, aprovechando que no hay control de la Policía, madereros ilegales y comerciantes de combustible ya están utilizando la carretera Nuevo Edén – Puerto Shipetiari, señala Ernesto Escalante, jefe de la Reserva Comunal Amarakaeri.
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