Pescadores artesanales del norte de Lima se movilizan en el Centro. Foto: Selene Alfaro / SPDA

• Pescadores y comerciantes exigen remediaciones tras el derrame ocurrido en el mar de Ventanilla, hace dos años y medio, en una de las estaciones de la Refinería La Pampilla, operada por Repsol.

El viernes 5 de julio, cientos de pescadores y operadores turísticos de siete distritos afectados por el derrame de petróleo en Ventanilla, protestaron en el centro de Lima para exigir remediaciones efectivas para los afectados por el desastre ambiental. 

Como se recuerda, en enero de 2022, cerca de 12 mil barriles de petróleo fueron vertidos en el mar peruano debido a la rotura de una tubería en una de las estaciones de la Refinería La Pampilla, operada por Repsol. Este evento no solo contaminó las playas y el mar, sino también afectó el trabajo de miles de personas que trabajan en actividades asociadas al mar.

Dos años y medio después, los pescadores denuncian que hasta hoy existe una “falta de voluntad política para resolver este conflicto socioambiental” por parte del Gobierno, y por ello decidieron movilizarse. La marcha fue motivada, además, por el incumplimiento del plazo del 30 de junio, fecha establecida para que sus demandas sean atendidas.   

“El derrame ha afectado a toda la población, no solamente a pescadores, a todos. Ha sido poblacional y ha afectado generalmente a todos. De Ventanilla, donde somos, es el punto cero, el más contaminado. Estamos abandonados. Es el segundo año que llevamos así. Yo estoy discapacitado e igual vengo y así como yo, hay muchas personas”, declaró Leoncio Montoya, representante legal de la Asociación de Comerciantes Unidos la Playa de Ventanilla, en conversación con Actualidad Ambiental. 

Falta de una indemnización adecuada 

Los gremios que se sumaron a la protesta esperan que el Ejecutivo intervenga de manera oportuna ante Repsol para asegurar la indemnización económica correspondiente al segundo semestre de 2023. Para los dirigentes, las medidas de mitigación no se han cumplido de manera adecuada, lo que los ha dejado en un estado de vulnerabilidad. 

“Esta marcha se ha convocado a través de la federación como uno de los últimos recursos porque ya venimos agotando opciones a más de dos años. Pese a que las normas dicen que debían hacer un balance de lo dañado y de los terceros afectados, que son los sectores económicos, principalmente los pescadores. Sin embargo, a más de dos años, se ha dado una indemnización que no es justa […]. La empresa vino, dijo ‘esto te doy’ y se acabó”, dijo por su parte Jony de Los Santos, presidente de la Asociación de Pescadores Pinteros y Marisqueros del Distrito de Santa Rosa. 

Según los pescadores artesanales y operadores turísticos del norte de Lima, hay miles de damnificados que no se han considerado en el padrón de afectados, realizado por el Instituto de Defensa Civil, en el que se basó Repsol para realizar la indemnización.  

“Lamentablemente, han pasado dos años en los que venimos luchando constantemente por una compensación justa. Al día de hoy, hay 10 300 personas que han recibido una compensación a medias y más de 28 mil personas a los que el Gobierno no les acredita sus derechos. Lamentablemente, este Gobierno ineficiente e ineficaz, estableció un grupo de trabajo que no ha cumplido sus objetivos y funciones”, declaró uno de los dirigentes para La República. 

En la movilización estuvieron presentes los congresistas Ruth Luque Ibarra y Jaime Quito Sarmiento, quienes señalaron que buscan una reunión el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén.  

“Queremos que se tenga esta reunión con el premier Adrianzén, pero lo que los pescadores realmente quieren es que se solucionen los graves problemas de contaminación y que se empiece a generar una compensación justa a todos los pescadores afectados”, declaró Luque para La República. 

Foto: Selene Alfaro / SPDA

Exigencia de la reglamentación de la Ley de Pesca Ancestral 

Ha pasado más de un año desde que se aprobó la Ley 31749, conocida como la Ley de Pesca Ancestral. Esta propuesta normativa reserva las primeras cinco millas marinas para la pesca artesanal y la pesca tradicional, algo que los pescadores artesanales esperan por varios años.  

A pesar de haber sido aprobada por unanimidad y establecer un plazo de 60 días para su decreto, la ley aún no ha sido reglamentada por el Ministerio de Producción (Produce). 

Para los pescadores artesanales, esta medida mejoraría sus condiciones de vida. La falta de ordenamiento en el mar peruano los somete a un escenario de competencia desleal con las embarcaciones de mediana escala y semindustriales, que utilizan redes de cerco y de arrastre dentro de esta zona importante para el ecosistema marino.

Sin ordenamiento, tras una pandemia y un derrame de petróleo, para Wilfredo Nario, presidente de la Asociación de Pinteros de la Playa de Chorrillos del distrito de Chancay, los pescadores artesanales se están quedando sin opciones. 

“Todos los que estamos aquí, de los ocho distritos, estamos en pie de lucha para conseguir lo que merecemos conseguir: la remediación del mar. Esto es lo que podemos hacer, porque seguimos esperando a ver qué solución nos va a dar el Gobierno o la empresa Repsol”, señaló.