- Resolución del Ministerio de la Producción (Produce) modifica precisión vinculada al uso activo de redes de enmalle y trasmallo cuando son operadas por buzos.
- Especialistas señalan que esta medida contribuirá a proteger las poblaciones de peces costeros y arrecifes de baja profundidad.
El último 21 de setiembre fue publicada la Resolución Ministerial 00304-2022-PRODUCE, que prohíbe el uso activo de redes de enmalle (cortinas y trasmallo) mediante la manipulación de buzos, práctica conocida como «traqueo”.
El «traqueo» es una modalidad de pesca practicada para encerrar cardúmenes. Esta cuenta con la participación de buzos, quienes reducen el diámetro del área y producen ruido (con manos y aletas) para asustar a los peces y forzar su enredo. En ocasiones, también se emplea una segunda red trasmallo que es desplegada a través del área encerrada y recogida, una y otra vez, hasta que se hayan capturado todos los peces que hay en la zona.
En junio del 2012, Produce emitió la Resolución Ministerial 303-2012-PRODUCE que prohibía el uso de la «red de encierre activada por buzos» en todo el litoral. Durante un tiempo, se interpretó erróneamente que la norma también aplicaba al «traqueo». Sin embargo, para los pescadores que incurrían en dicha práctica, las características señaladas en esa resolución diferían del «traqueo» en varios aspectos, lo que impedía que las autoridades puedan ejercer la fiscalización de manera correcta. Por ello, su práctica continuó, así como los conflictos y la sobreexplotación recursos costeros.
«Esta resolución elimina un vacío legal, zanja una discusión pendiente de muchos años, y permite a las entidades fiscalizadoras, finalmente, controlar esta práctica que ha hecho tanto daño en las poblaciones de peces de las zonas rocosas de menor profundidad, y que ha ocasionado tantos conflictos entre pescadores en la costa centro y sur del país», sostuvo Fabio Castagnino, especialista en recursos marino-costeros de la SPDA.
La SPDA, junto a la Asociación Pesca Sostenible y la Jefatura de la Reserva Nacional de Paracas, impulsaron desde diciembre del 2021 una serie de acciones que resultaron en la publicación de una opinión técnica por parte del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) sobre este arte de pesca, texto que finalmente sustentó el cambio.
Una red que impacta los fondos marinos
El «traqueo» es practicado en zonas costeras de muy baja profundidad, entre los 0 a 4 metros. En las costas de Lima, Ica y Arequipa son usadas para capturar recursos de alto valor comercial como la chita (Anisotremus scapularis) y la corvina (Cilus gilberti).
Debido a su enorme poder de pesca y el impacto que tiene sobre los arrecifes de baja profundidad, esta modalidad de uso «activo» de redes de enmalle ha ocasionado severos conflictos entre los pescadores que la emplean y aquellos que utilizan artes de pesca pasivos de alta selectividad y bajo impacto ecosistémico, como la pinta y el espinel. Con la modificación de esta resolución se prohíbe el uso del “traqueo” por parte de buzos y además, se incorpora el concepto de esta práctica.
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