Foto: Yuri Hooker / SPDA
- A través de un informe técnico legal, la empresa estatal sostiene que la creación de la reserva resultará contraproducente para las actividades de hidrocarburos, pese al compromiso del Estado peruano para su creación.
Un equipo multidisciplinario de PerúPetro manifestó su oposición a la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, hogar de 12 de las 30 especies de cetáceos que existen en Perú y hábitat de especies amenazadas como las tortugas marinas. A través de un informe técnico legal, la empresa estatal consideró que la creación de esta área protegida “resultará contraproducente para las actividades de hidrocarburos” y desde un punto de vista legal “no resulta viable” por superponerse con lotes petroleros.
El informe técnico legal fue remitido por dicha empresa al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) tuvo acceso a este documento por medio de una solicitud de acceso a la información pública.
En dicho documento, PerúPetro advierte que en los sectores de Cabo Blanco e Isla Foca, dos de las áreas que conformarían la referida reserva nacional, se superpondrían a los lotes Z-2B y Z-6, ambos con “contrato de exploración y explotación de hidrocarburos vigente a la fecha”. En Isla Foca también se superpondría el área exploratoria del Lote Z-69.
La empresa también señaló que el Estado peruano dejaría de percibir regalías en los próximos 30 años debido a la creación de esta área protegida. Según PerúPetro, existen estudios geológicos, geofísicos y geoquímicos, realizados por las empresas petroleras Pacific Rubiales, Savia y Karoon, entre 2014 y 2018, en los sectores de Banco Máncora, Arrecifes de Punta Sal e Isla Foca, cuyos resultados apuntan de que existen depósitos de petróleo y gas.
Para la empresa peruana, con esta nueva área natural protegida se limitarían sus funciones de supervisión y promoción de las áreas correspondientes al contrato de operaciones, contrato de licencia, etc. Asimismo, se tendrá que modificar las condiciones de los contratos para la ejecución de sus actividades con Savia Perú S.A., Jaguar Exploration INC., Global Oil & Gas Limited; y llegaría a “afectar e impedir el ejercicio de los derechos adquiridos de Savia Perú S.A., y Jaguar Exploration INC. y Global Oil & Gas Limited”.
Cabe resaltar que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) se adhirió a las conclusiones del informe técnico legal de PerúPetro, tal como informó recientemente Ojo Público en uno de sus informes periodísticos.
Karoon Energy ya fue titular de un lote en esta zona por más de una década. Sin embargo, en 2021 decidió retirarse del contrato de licencia de exploración y explotación que tenía con su socio Pitkin del lote Z-38.
Foto: SPDA
Posiciones encontradas en el Estado
La propuesta de Reserva Nacional Mar Tropical de Grau representa un esfuerzo por preservar una de las zonas con mayor diversidad biológica marina del Perú. Esta reserva abarcaría 116 mil hectáreas frente a las costas de las regiones de Piura y Tumbes.
Anteriormente, el Ministerio del Ambiente (Minam) había prepublicado el proyecto de Decreto Supremo (R.M 295-2023-Minam), que establece la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, en donde su Artículo 3 especifica que los derechos adquiridos con anterioridad al establecimiento del área protegida «son respetados y se ejercen en armonía con los objetivos y fines de su creación”.
Incluso, durante la Conferencia Our Oceans, realizada en el mes de marzo en Panamá, la ministra de Ambiente, Albina Ruiz, anunció que se estaba impulsando la creación de la Reserva Mar Tropical de Grau y de esa manera se reduciría la brecha que tiene el Perú en cuanto al cumplimiento de las metas de conservación de ecosistemas marinos, ya que nuestro país aún no cumple con las metas establecidas en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Mientras países vecinos como Chile protegen 42 % de su mar, en Perú solo se protege 8 %.
Opinión imprecisa
Ante este documento, Actualidad Ambiental consultó con un grupo de especialistas de la SPDA, quienes consideraron que “la opinión emitida por PerúPetro es imprecisa ya que no considera los avances desarrollados en los últimos años”.
“En nuestro país existen experiencias positivas que demuestran que es viable la convivencia de la actividad hidrocarburífera con la conservación de la biodiversidad a través de áreas naturales protegidas. El sistema para la protección de estos espacios, desarrollado en los últimos 20 años, reconoce los derechos reales adquiridos preexistentes justamente con el objetivo de garantizar el ejercicio de actividades económicas sostenibles en nuestro país”, destacaron.
“Esto último implica esfuerzos tanto del Estado como de las empresas que, comprometidas con garantizar altos estándares de derechos humanos, se vinculan en procesos de debida diligencia que garantizan la protección del medio ambiente. El desarrollo de actividades hidrocarburíferas en el mar, por la misma regulación sectorial del sector hidrocarburos, requiere el cumplimiento de altos estándares ambientales. En ese sentido, sorprende que se catalogue como obstáculo la creación de un área natural protegida tan relevante y representativa alegando únicamente que su existencia dificultaría la ejecución de trámites adicionales a los que ya ejecutan los titulares de estos derechos”.
Finalmente, precisaron que “es importante señalar que el área propuesta como reserva nacional es de suma importancia para la pesca artesanal y para mejorar el desarrollo de actividades turísticas, como el avistamiento de ballenas. En ese sentido, el proceso de establecimiento ha sido respaldado por gremios y asociaciones de Cabo Blanco, El Ñuro y Órganos, entre otros, que vienen esperando su creación desde hace más de una década”.
Dato:
- La creación de Mar Tropical de Grau busca promover el desarrollo de actividades de investigación científica, con la finalidad de obtener la mayor información disponible, que contribuya a la planificación y gestión efectiva de dicha reserva. También, generará múltiples beneficios como el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales con la población local, el trabajo con los pescadores artesanales y el impulso de oportunidades para el desarrollo y ordenamiento de la actividad turística en la zona.
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