Foto: Andina

• El plástico es uno de los residuos que más abunda en los mares. Además de contaminar las aguas, estos productos ponen en riesgo a las diversas especies de fauna. 

Celebrada en más de 90 países, el Día Internacional de la Limpieza de las Playas nace en 1986, como iniciativa del Centro de Conservación Marina de los Estados Unidos, con la idea de concientizar a la población sobre la contaminación ecológica marina. En el Perú y otros países del mundo se conmemora este día el tercer sábado de septiembre.

Respecto a la contaminación de las playas, el plástico es uno de los elementos que más abunda en los mares. Desde 1950 hasta la actualidad se ha producido 8300 millones de toneladas de plástico, de los cuales 5700 nunca han sido recicladas.

Perú genera casi 8 millones de toneladas de residuos al año. El 46% de residuos sólidos que encontramos en nuestras playas son plásticos. La mayoría de este plástico no se descompone en el mar y puede durar cientos o miles de años.

La basura marina daña alrededor de 600 especies que viven en el entorno. En Perú, en 2018, se halló a una tortuga muerta por ingesta de plástico. Se calcula que para el año 2050, al menos el 99% de aves marinas habrá ingerido plástico.

HAZLA POR TU PLAYA

En 2013, nació en Perú “Hazla por tu playa”, una campaña de limpieza de playas que muy pronto se convirtió en la más importante del país. Desde su primera edición hasta el 2019, se han logrado recolectar 174 toneladas de residuos. Cada año, participan 4 mil voluntarios en más de 100 playas del territorio nacional.

En una entrevista, Marysol Naveda, coordinadora de esta campaña, contó detalles sobre su experiencia y la importancia de motivar a más personas a unirse a esta actividad que incita a la reflexión.

“El mar nos da energía, nos empapa de calma y nos regala vida. Por eso me propuse ayudarlo y enseñar a otros lo importante que es en nuestras vidas; con cada residuo que se recoge en las limpiezas nos invita a reflexionar lo afortunados que somos de vivir en un país que tiene el privilegio tener un mar tan cerca de él, que nos contagia su alegría y nos refresca en cada verano, nos brinda alimentos y nos enseña la diversidad que habita en él”, comentó Naveda.