- Ante la emergencia por el vertimiento de petróleo en la refinería La Pampilla, a cargo de la empresa Repsol, fue necesaria la implementación de protocolos especiales para asistir a los animales afectados que sobrevivieron, así como llevar un registro de los que fueron encontrados muertos o perdieron la vida mientras se encontraban en el centro de rescate.
Tras la alerta generada por el derrame de petróleo en la refinería La Pampilla de la empresa Repsol, rápidamente empezaron a difundirse en las redes sociales y medios de comunicación, videos donde aparecían animales, vivos y muertos, contaminados con el crudo.
Ante esta situación, muchas personas intentaron rescatar a los ejemplares afectados, sin embargo esta acción -aunque de buenas intenciones- significaba un peligro para las especies si es que no se desarrollaba debidamente, según advirtió en su momento el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Por ello, el organismo difundió la importancia de comunicarse con su canal “Alerta Serfor” para que los animales hallados sean rescatados por especialistas. Paralelo a esto, la institución empezó a trabajar tres protocolos que permitirían el rescate, cuidado y liberación de las especies afectadas por el derrame, así como el registro de aquellas que perdieron la vida.
Actualidad Ambiental tuvo acceso a los tres protocolos implementados por el Serfor. Se trata del «Protocolo de actuación frente a afectación a fauna silvestre por derrame de petróleo – Equipo de rescate aves marinas», «Protocolo para el registro y toma de muestras de especímenes de fauna silvestre hallados muertos» y el «Protocolo de liberación de aves marinas».
El primer protocolo, incluye las primeras acciones realizadas, como el trabajo en conjunto con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Proyecto Golondrina de la Tempestad para colaborar con el PATPAL (Patronato del Parque de las Leyendas) en la recuperación de la fauna silvestre afectada por el derrame.
“El equipo de Serfor y Sernanp, en colaboración con las autoridades locales, se encargarán identificar, capturar y trasladar a los animales afectados a las instalaciones del Zoológico Parque de las Leyendas (PATPAL). De la misma forma, Serfor coordinará con otras autoridades la continuidad del monitoreo el impacto en áreas aledañas o islas colindantes al área del derrame, con el propósito de reportar animales que puedan estar afectados, pero fuera del alcance del área de manejo”, indica el documento sobre el proceso de rescate, incluyendo imágenes de materiales usados como guantes especiales, redes, entre otros.
En el documento también figura información sobre el triaje que pasaron los animales al momento de llegar al centro de rescate ubicado en el Parque de las Leyendas, según su estado (crítico, eutanasia, urgente, estable, sano), así como el proceso de rehabilitación y mantenimiento, el proceso de limpieza y baño, la toma de muestras para su posterior alimentación, hidratación y aplicación de suplementos.
Respecto al segundo protocolo, de los especímenes hallados muertos, este indica que primer hay que determinar el tipo de especie, su estadio (volantón, juvenil, adulto), luego identificar el grado de contaminación por petróleo (visible o no), además de un registro biométrico del espécimen y que varía dependiente del tipo de animal: aves (longitud de cabeza, longitud del pico, longitud del ala, longitud del tarso), mamífero (longitud total) o reptiles (longitud total, longitud hocico-cloaca, mientras que en reptiles marinos como tortugas: el ancho y largo del caparazón).
“Adicionalmente, se puede llevar al cadáver a un lugar oscuro y usar una lámpara UV para determinar si hay restos de petróleo no evidentes sobre las plumas, fotografiar de ser posible, y colocar esta información en el campo de observaciones”, precisa en el documento.
Finalmente menciona el proceso de necropsia y la posterior coordinación con la empresa para la disposición final de los animales, los cuales deberán ser tratados como residuos peligrosos y deberán ser llevados a un relleno de seguridad. Hay que tener en cuenta que un animal contaminado con hidrocarburos es considerado tóxico.
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Sobre el último protocolo, de liberación de especies, este considera varios puntos para tener en cuenta esta posibilidad, como son una buena locomoción acorde a su especie, una buena impermeabilidad del plumaje, la flotabilidad adecuada, la temperatura corporal óptima, entre otros.
También es importante la elección del lugar de la liberación, pues se debe “confirmar si la zona de liberación continúa afectada por el petróleo” y se debe considera que “el lugar debe estar dentro del área de distribución histórica de la especie”.
“Considerando el área del derrame la zona cercana a la Isla Grupo de Pescadores sería la más adecuada, se asume que los animales en su mayoría pertenecen a estas zonas. De comprobarse que la calidad del agua de mar está dentro de los parámetros aceptables para este tipo de ecosistemas, este lugar sería el propicio para realizar la liberación. Para el caso de las aves playeras o de orilla, la liberación podría realizarse desde playas del Callao al sur de la zona de impacto, en zonas que cuenten con alimento y hábitat conservado, este es el caso de la Poza de la arenilla en La Punta Callao”, se lee en el protocolo.
Este punto finaliza con la importancia de usar los materiales adecuados para el transporte de las especies, el registro de estos y el posterior proceso de monitoreo. Según una reciente nota del diario El Comercio, solo se han liberado 4 animales rescatados del derrame de petróleo, 130 siguen en tratamiento y de este grupo, Serfor planea liberar 40 ejemplares en los próximos días.
Las cifras presentadas y el PAS
Durante su presentación en el Congreso de la República, Levin Rojas Meléndez, exdirectora ejecutiva del Serfor, informó que tienen registrada la muerte de 461 animales (312 en playas y 159 rescatados). El Sernanp, por su lado, informó sobre el registro de 344 ves muertas y 70 rescatadas en dos áreas naturales protegidas ubicadas en el distrito de Ancón, las cuales fueron derivadas al Serfor.
A través de un comunicado, Serfor también hizo público el inicio de un procedimiento administrativo sancionador (PAS) contra la empresa Refinería La Pampilla S. A. A., por actuar con crueldad y causar la muerte de 491 especímenes de fauna silvestre marina, y también actuar con crueldad con relación a 131 especímenes de fauna silvestre. Estas acciones se dan luego de dos meses del derrame de más de 11 mil barriles de hidrocarburo en el mar de Ventanilla, luego de cuestionamientos a dicha institución por las remociones de ciertos funcionarios, incluyendo el acuerdo con la empresa Repsol.
Un tema pendiente es el relacionado a las nutrias marinas. Según un reciente estudio elaborado por los biólogos Yuri Hooker y José Pizarro, con el apoyo de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), existe una considerable disminución en la población de nutrias (Lontra felina) en el sector afectado por derrame de petróleo producido por Repsol.
[Lee el informe completo sobre las nutrias]
Se calcula que de las 15 de nutrias que habitaban en la zona, por lo menos 5 han muerto como consecuencia directa del derrame, además de la complejidad que existe para determinar si las que han huido de su hábitat podrán sobrevivir en el mediano plazo. Prueba de ello es la publicación que hizo Hooker en su Facebook sobre la muerte de una las nutrias en la misma zona y formaría parte del grupo estudiado.
Propuestas de la SPDA
Cabe señalar que, al poco tiempo de conocerse la catástrofe ambiental al mar peruano, la SPDA presentó el documento “11 propuestas normativas para evitar una nueva catástrofe ambiental” que incluye alternativas urgentes como la elaboración de protocolos de respuesta rápida y efectivos ante derrames de hidrocarburos. El trabajo también menciona la necesidad de implementar centros de rescate a cargo del Estado, a través de Serfor.
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