- El ichu, pasto natural que abunda en Cusco, será usado para estos trabajos que buscan hacerle frente a las bajas temperaturas en zonas altoandinas.
Un grupo de investigadores peruanos preparan la fabricación de unos paneles de fibrocemento que utilizarán como insumo plantas endémicas de nuestro país y que tienen como objetivo combatir las heladas y bajas temperaturas en zonas altoandinas. Este tipo de paneles o placas se caracterizan por su impermeabilidad y fácil transporte, por ello son usados en la construcción de casas ubicadas en lugares que presentan lluvias o frío extremo.
El grupo de trabajo está conformado por personal de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y cuenta con el apoyo de Concytec y del Banco Mundial en temas de financiación. El proyecto tiene planeado el uso del ichu, un pasto natural bastante común en zonas altoandinas, como en Cusco.
El detalle de esta planta es que alcanza a tener tallos de casi un metro de altura, además de tener una gran resistencia e impermeabilidad, factores que fueron importantes para elegir los materiales de los paneles.
Según informó la UTEC, hasta el momento el uso de cenizas de ichu como material suplementario para la elaboración de los paneles se encuentra en investigación, pero todo indica que la adición de estas sería efectiva e incentivaría el uso de estos recursos.
Al respecto, hace poco se publicó en la revista Journal Cement and Concrete Composites el artículo “Scientific and technical studies on eco-efficient binary cements produced with thermally activated ichu grass: Behaviour and properties” (Estudios científicos y técnicos sobre cementos binarios ecoeficientes producidos con hierba ichu activada térmicamente: comportamiento y propiedades).
Carmen Elena Flores Barreda, investigadora principal del proyecto, dio detalles sobre el proceso que incluye cuatro etapas y que tomaría en cuenta el uso del ichu, aunque el tema aún está en evaluación.
“La metodología comprende cuatro etapas, en la primera se busca definir los parámetros óptimos para la obtención de cenizas de ichu de alta actividad puzolánica, en la segunda etapa, estas cenizas serán incluidas en distintos porcentajes en la formulación del cemento para evaluar las propiedades de fluidez y propiedades mecánicas de los morteros obtenidos”, explica Flores Barreda.
“En la tercera etapa, se evaluará la compatibilidad de la fibra de ichu con la matriz cementicia y se determinará la longitud óptima de la fibra, siempre considerando la trabajabilidad de la mezcla. Finalmente, en la última etapa se fabricará un panel de fibrocemento, con la finalidad de que tenga buenas propiedades físicas y mecánicas, así como alta durabilidad”, finaliza la investigadora.
La científica de la UTEC también precisó que en los estudios preliminares se ha identificado que las zonas altoandinas cuentan con una producción potencial superior a las 70 mil toneladas anuales de fibras de ichu lo que generaría nuevas oportunidades de empleo para las personas de la región donde se produzcan y sean implementados.
“Estos paneles también se utilizarán para mejorar la construcción de los hogares, los cuales a consecuencia del cambio climático en esas zonas se ven afectados”, precisó la especialista.
Hay que precisar que en el proyecto también colaboran la Universidad Andina del Cusco, la Universidad de Sao Paulo – Brasil y el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja – España.
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