Pampa Galeras: la sarna ha matado más de 2 mil vicuñas en los últimos tres años
martes 16 de noviembre, 2021
- El plan nacional para controlar esta enfermedad iniciará el 2022 y se ejecutará en once regiones.
Mediante Resolución Jefatural 0131-2021-MIDAGRI-SENASA, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) oficializó el pasado 10 de noviembre el desarrollo de acciones sanitarias para controlar la sarna en vicuñas (Vicugna vicugna) capturadas durante los chaccus oficiales, autorizados en once regiones del Perú. Los «chaccus» provienen del vocablo quechua que significa «captura de vicuñas», es una técnica ancestral prehispánica de captura y esquila de vicuñas.
El plan tendrá iniciará el 2022 y propone un periodo de ejecución de cinco años, abarcando los departamentos de Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Lima, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna.
Impacto en la población de vicuñas
El director regional de Agricultura, Jhony Barrientos, indicó en una entrevista al diario Correo, que solamente en la Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara D’Achille en Ayacucho, se han reportado casos de sarna que han elevado la cifra de vicuñas muertas a 2000 ejemplares en los últimos tres años.
Es importante mencionar que, además de la caza furtiva, la sarna es una de las principales causas de muerte de este camélido sudamericano, categorizado como «Casi Amenazado» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La sarna y su tratamiento
La sarna es una enfermedad parasitaria externa producida por ácaros. Existen diversas variedades de este parásito, cada una de ellas específica a una especie animal (incluida el ser humano). El ácaro Sarcoptes scabiei var. aucheniae, es el que afecta específicamente a los camélidos sudamericanos domésticos y silvestres, sin distinción de edad y sexo.
Los signos clínicos de esta enfermedad son la inflamación y enrojecimiento de la piel, la formación de costras quebradizas y dolorosas, la caída de pelo y picazón intensa. Estos síntomas se deben a una reacción inflamatoria del animal, producto del proceso de alimentación del ácaro, así como del contacto con su saliva y heces.
El fármaco para su tratamiento es la ivermectina de uso veterinario, la cual es sistémica y se caracteriza por ser de larga acción y específica para el control de la sarna. La concentración que se usará dependerá de las condiciones y antecedentes propios de cada zona.