[Fotos] Pampa de Ayacucho: santuario histórico donde Perú selló su independencia
miércoles 9 de diciembre, 2020
- Pese a nuestro extenso patrimonio cultural e histórico, en el Perú solo existen cuatro santuarios históricos: Machu Picchu, Bosque de Pómac, Chacamarca y Pampa de Ayacucho.
Un día como hoy, en 1824, se produjo la Batalla de Ayacucho, un hecho que selló la independencia del Perú y Latinoamérica. Esta batalla se realizó en la zona que hoy se conoce como el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho (SHPA), también llamado Pampa de la Quinua, un lugar que pasó a formar parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sinanpe) desde 1980.
Según la legislación, los santuarios nacionales son “áreas que protegen con carácter intangible espacios que contienen valores naturales relevantes y constituyen el entorno de sitios de especial significación nacional, por contener muestras del patrimonio monumental y arqueológico o por ser lugares donde se desarrollaron hechos sobresalientes de la historia del país”.
En el Perú existen solo cuatro santuarios históricos: el primero fue Chacamarca, establecido sobre las Pampas de Junín en 1974; Pampa de Ayacucho, en 1980; Machu Picchu, en 1981; y Bosque de Pómac, en el 2001.
El SHPA se ubica en la provincia de Huamanga, región Ayacucho, y tiene una extensión de 300 hectáreas. El establecimiento de este santuario tiene como objetivo principal proteger el patrimonio natural e histórico del escenario donde se realizó la Batalla de Ayacucho, así como conservar las manifestaciones culturales y artesanales de las poblaciones aledañas.
Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), esta área protegida también busca mejorar y ampliar el circuito turístico Ayacucho – ruinas Wari – Quinua – Pampas de Ayacucho, y brindar facilidades para que el público utilice el área para su recreación y cultura.
Flora y fauna
Este lugar histórico alberga el monumento erigido en memoria de los héroes caídos. Debido a su privilegiada ubicación geográfica, es un mirador natural desde donde se puede observar los hermosos paisajes de la campiña ayacuchana.
En el SHPA también existe flora y fauna que los visitantes pueden apreciar. Aquí se pueden observar aves como la perdiz de puna (Tinamotis pentlandii), la perdiz serrana (Nothoprocta pentlandii), la huallata o ganso andino (Chloephaga melanoptera), el guarahuau (Phalcoboenus megalopterus) y el lique lique (Vanellus resplendens).
En fauna, destaca la presencia de la salvia de puna (Salvia gilliesii), la salvia común (Salvia officinalis), altramuz (Lupinus hirsutus), trébol silvestre (Trifolium amabile), pinco pinco (Ephedra americana), llantén (Plantago sp.), así como otras especies como el ichu (Stipa ichu), típicas de la serranía.
Valor arqueológico
En las cercanías del santuario también se encuentran ruinas preincaicas de la cultura Wari que se desarrolló entre los años 500 y 1000 de nuestra era. Esta cultura se extendió por un amplio territorio que abarcó hasta los departamentos de Cajamarca y Lambayeque por el Norte y Cusco y Arequipa por el Sur.
¿Por qué no hay más santuarios históricos?
En un artículo, el investigador Marc Dourojeanni, se pregunta por qué, pese al “extraordinario patrimonio cultural e histórico del Perú”, no existen más santuarios históricos considerando que establecerlos sería de mucha ayuda para proteger, por ejemplo, grandes vestigios arqueológicos de los traficantes de terrenos, de la expansión urbana, las actividades agropecuarias o extractivas.
Dourojeanni recordó una conversación Ruth Shady, descubridora de Caral, quien consideraba una buena opción establecer un cinturón de protección de la famosa zona arqueológica usando la categoría de santuario histórico. La misma propuesta sería muy útil para “proteger los aún espectaculares paisajes del entorno de la fortaleza de Kuélap, que por ese motivo ya algunos denominan ‘la nueva Machu Picchu’. No se trata en esos casos, en que el entorno ya está muy antropizado de congelarlo o de mantenerlo intocado. Se trata apenas de evitar que en ese paisaje se cometan tropelías irremediables, como explotación de canteras o minas a tajo abierto y que se aproveche mejor su potencial turístico, educativo y recreativo”.
“Hay docenas de lugares valiosos del patrimonio cultural, arqueológico e histórico peruano que podrían beneficiarse de esa complementariedad. Desarrollarlos requiere de una virtud escasa en el Perú: la capacidad de colaborar plenamente, sin egoísmos, entre personas e instituciones y sectores, con el propósito único de construir un país mejor. Pero sí se puede”, señaló Marc Dourojeanni.
[Ver además ► Santuarios históricos: ¿Qué son? ¿Para qué sirven? / Escribe Marc Dourojeanni]
Dato:
- El SHPA y el pueblo de Quinua se ubican a 37 Km. de la ciudad de Ayacucho. Desde Lima se llega a Ayacucho en unas 8 horas por la famosa vía Los Libertadores Wari (562 Km. asfaltados).
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