El pasado martes 25 de febrero, el Gobierno de Noruega, a través de su representación en el Perú, la Agencia Noruega de Cooperación al Desarrollo (NORAD) y la Iniciativa Internacional Noruega para el Clima y los Bosques (NICFI), firmaron un convenio de trabajo con el Global Green Growth Institute (GGGI), en consorcio con la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) y el Centro Mundial Agroforestal (ICRAF) para reducir la deforestación, apoyando al Estado a construir las condiciones legales, institucionales, técnicas y financieras para implementar los contratos de “Cesiones en Uso para Sistemas Agroforestales” del Estado con agricultores familiares en la Amazonía peruana.
Estos contratos de cesión en uso son un mecanismo legal innovador que busca incluir a las familias dedicadas a la agricultura en el sector forestal, que trabajan en tierras previamente deforestadas, otorgándoles un título por un período de 40 años renovables, en caso se encuentren en posesión y se comprometan a implementar un sistema agroforestal. De esta forma, sería posible mantener un sistema que mantenga a los usuarios en base a una agricultura resiliente, a cambio del cese de la deforestación e implementar actividades de uso sostenible de la tierra.
En la ceremonia de firma del convenio participaron representantes del Gobierno de Noruega: Thorstein Wangen, Consejero de Asuntos Climáticos y Forestales de la Embajada de Noruega; Elise Christensen, responsable de las asociaciones de Noruega con Colombia, Perú y Ecuador de NICFI; y Einer Telnes, asesor principal del Departamento de Clima, Energía y Medio Ambiente de NORAD, así como representantes del GGGI, ICRAF y la SPDA.
ALIANZA A FUTURO
Durante la ceremonia de firma del convenio fue relevante la declaración de participantes que señalaron la importancia de integrar a las partes involucradas en el proceso del desarrollo de políticas para fortalecer la agricultura familiar y la transición de esta a la gestión sostenible de la tierra. Aaron Drayer, representante de GGGI en el país, indicó cómo el consorcio representa una suma de experiencias y enfoques que se complementan para responder a esa complejidad.
Por otro lado, Einer Telnes, destacó la importancia de las Cesiones en Uso para Sistemas Agroforestales por tener un enfoque innovador y complementario para apoyar al Gobierno del Perú hacia la eliminación de la deforestación y metas en cuanto a cambio climático. También enfatizó que los beneficios de este proyecto en términos de aprendizaje sobre enfoques y estrategias podrían ir más allá de la experiencia en un solo país.
Thorstein Wangen, resaltó la importancia de conectar el proyecto con las políticas públicas y el compromiso de actores gubernamentales con los compromisos de Perú para detener la deforestación y mejorar los medios de vida en la frontera forestal.
La líder científica de ICRAF, Valentina Robiglio, explicó la relevancia que tiene el aprendizaje y el desarrollo conjunto de las intervenciones que deben adaptarse al contexto local y especificidades de la agricultura familiar.
Isabel Calle, directora ejecutiva de la SPDA, destacó que los objetivos del proyecto están alineados con el trabajo que la SPDA viene realizando actualmente para fortalecer las políticas públicas. Por su parte, José Luis Capella, también de la SPDA, destacó la importancia del involucramiento de diferentes instancias de gobierno, nacional y de gobiernos regionales priorizados, para que la promoción de este instrumento se convierta en un objetivo de central de política pública nacional y con un reflejo claro en las diferentes regiones.
Finalmente, Elise Christensen, señaló que el enfoque optimista que presenta el proyecto se basa en condiciones reales y en los desafíos que enfrentan los agricultores en el campo, tomando en cuenta la complejidad que tiene una posible transición hacia la sostenibilidad y no solo en los modelos de mando y control prescriptivos que podría aplicarse.
EL PROYECTO
Este proyecto tiene como meta final la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que provoca la deforestación en la Amazonía, promover las buenas prácticas de agroforestería y mejorar los medios de vida de los pequeños agricultores vulnerables en la frontera forestal.
En este sentido, la agroforestería puede aportar a mejorar el potencial de los medios de vida de familias dedicadas a la pequeña agricultura en la Amazonía. Se estima que las Cesiones en Uso para Sistema Agroforestales podrían beneficiar a más de 120 mil familias, que actualmente se dedican a cultivar 1.5 millones de hectáreas en terrenos forestales.
Para lograr la implementación exitosa de las concesiones es necesario establecer un enfoque transectorial que abarque múltiples niveles de gobernanza, fomentando la alineación de las intervenciones financieras, técnicas y legales, tanto públicas como privadas, para apoyar la transición de las familias dedicadas a la agricultura, ubicadas en los límites de zonas deforestadas, a la agroforestería, deteniendo la deforestación.
Por esta razón, el equipo del consorcio trabajará de la mano con el Ministro de Agricultura y Riego (Minagri), el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y el Ministro de Medio Ambiente (Minam), así como con los gobiernos regionales de las regiones amazónicas para establecer un enfoque de Investigación en Desarrollo a través de la implementación de pilotos en la Amazonía.
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