• A pesar de los avances significativos en el proceso de formalización de la flota pesquera artesanal marítima, aún existen obstáculos que deben ser superados para alcanzar la formalización del 100 % de las embarcaciones involucradas.
• En julio se vence el plazo de los dos procesos de formalización vigentes. Una norma que está en manos del Ejecutivo, ya refrendada por Produce y enviada a la presidenta Boluarte para su rúbrica, ayudaría a acelerar los procesos de formalización. Urge priorizar su publicación para evitar que cerca de mil embarcaciones queden en la ilegalidad.

 

Escribe: Marylia Vargas / Especialista en formalización pesquera de la SPDA

 

La formalización de la flota pesquera es uno de los principales retos en el sector pesca. En el Perú, dados los indicios de un sobreesfuerzo pesquero, desde el 2006 se inició un cierre progresivo del acceso a la actividad pesquera extractiva marítima, prohibiendo la construcción de nuevas embarcaciones pesqueras, lo cual se consolidó en el 2015. Asimismo, desde el 2016 se establecieron procesos de formalización para las embarcaciones pesqueras artesanales en el ámbito marítimo como una política pública para reducir la pesca ilegal.

Estos procesos de formalización pesquera se encuentran regulados por el Decreto Supremo 006-2016-PRODUCE y el Decreto Legislativo 1392 del 2018, los cuales promueven la formalización de embarcaciones pesqueras a través de los regímenes de cooperativas pesqueras y de Siforpa II. Sin embargo, la implementación de ambas modalidades ha enfrentado desafíos que han llevado a la ampliación de los plazos de cierre de formalización hasta el 31 de julio de este año.

De acuerdo con un informe compartido por el portal pescaformal.pe, existen 3422 embarcaciones en ambos procesos de formalización, de las cuales 930 están en el régimen de cooperativas y 2492 en el régimen de Siforpa II. Hasta marzo de este año, el 86 % de las 3422 embarcaciones ya cuentan con matrícula y cerca de 200 embarcaciones están en proceso de obtenerla. Se estima que el progreso de estos trámites permitiría alcanzar el 92 % de matrículas emitidas. La obtención del certificado de matrícula que otorga la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) es un prerrequisito para obtener el permiso de pesca.

 

Un total de 1777 embarcaciones (71 %) del proceso Siforpa II han obtenido sus permisos de pesca y otras 508 embarcaciones están cerca de cumplir con los requisitos necesarios para obtenerlos. Si estas solicitudes son procesadas, el 91 % de las 2492 embarcaciones en el proceso Siforpa II concluirán exitosamente con la formalización. 

Sin embargo, aunque más de 420 embarcaciones del proceso de cooperativas (45 %) están listas para concluir con la formalización -ya que cuentan con certificado de matrícula y protocolo sanitario- aún no existe una norma que dicte las disposiciones para que puedan obtener su permiso de pesca definitivo. A la fecha, el Ejecutivo, en concreto la Presidencia de la República, tiene en sus manos el dispositivo normativo ya refrendado por el Ministerio de la Producción (Produce) que permitiría a los armadores socios de las cooperativas pesqueras obtener sus permisos de pesca con la participación de los gobiernos regionales. Esto significa que, si la norma se emite y se procesan las solicitudes de permisos de pesca pendientes del Siforpa II, el 79 % de los barcos (2700) estarían plenamente formalizados.

 

 

De no aprobarse esta norma a la brevedad, cerca de mil embarcaciones podrían pasar a la ilegalidad. Según el ministro Pérez Reyes, el Ejecutivo está buscando evitar esta situación y los socios de las cooperativas están a la espera de que la norma se publique lo antes posible, ya que solo podrán ingresar sus solicitudes de trámites hasta el  31 de julio, fin de plazo del proceso de formalización.

Esta medida es crucial para garantizar la continuidad de las actividades económicas vinculadas a la cadena productiva de la pota. De hecho, la pesca artesanal de este recurso representa una fuente de ingresos y puestos de trabajo significativos. Es la segunda pesquería más importante del país después de la anchoveta, y ha producido, durante muchos años, más del 50 % de los desembarques mundiales de este recurso: su nivel de captura promedio es de 500 mil toneladas al año, que representan entre el 9 % y el 15 % del producto bruto interno pesquero en el Perú. Según los datos reportados en 2019, las exportaciones de pota alcanzaron más de 850 millones de dólares en ese año. Además, durante los últimos 30 años, ha desembarcado más de 7.8 millones de toneladas, lo que genera más de 4 mil millones de dólares en exportaciones.

Es importante que se continúe trabajando en medidas que fomenten y faciliten el proceso de formalización, a fin de asegurar que todas las embarcaciones puedan cumplir con los requisitos necesarios para que logren su formalización definitiva. La aprobación del decreto supremo que está a la espera de ser rubricado por la presidenta Dina Boluarte, es un importante cuello de botella, que puede ser solucionado rápidamente. Lo único que se requiere es voluntad política.