Escribe: Yuri Hooker / Especialista en conservación marina de la SPDA

 

Las estructuras artificiales creadas por el hombre, que son sumergidas en el mar, se convierten rápidamente en arrecifes artificiales, cubriéndose su superficie por gran diversidad de algas e invertebrados y poblándose por numerosas especies de peces. La abundancia y diversidad dependerá de la complejidad estructural de este arrecife artificial y su profundidad. En general, un arrecife artificial estará poblado por las mismas especies que se encuentran en los arrecifes naturales del lugar, pero su diversidad puede ser incluso mayor que un arrecife rocoso natural.

En el norte peruano tenemos numerosas plataformas petroleras cuyas estructuras submarinas se han convertido en impresionantes arrecifes artificiales totalmente cubiertos de vida. Entre ellas, la plataforma MX1 sobresale por la enorme diversidad y abundancia de vida que congrega bajo sus aguas. Esta se encuentra frente Punta Veleros, en Los Órganos (Piura), a una distancia aproximada de la costa de 2800 metros (1.52 millas náuticas). Tiene una profundidad aproximada de 64 metros.

Algunos estudios de diversidad realizados en plataformas petroleras peruanas, incluyendo la MX1 (Hooker & Gonzales, 2012; Hooker, 2015a; Hooker, 2015b), encuentran que son importantes centro de biodiversidad, teniéndose en muchos casos más especies de peces por metro cuadrado que en los arrecifes naturales. Uno de los principales motivos, en comparación con los naturales, es que las plataformas petroleras tienen una amplia diversidad de profundidades desde la superficie hasta, usualmente, más de 40 metros de profundidad, además de la complejidad estructural. Ningún arrecife rocoso natural en el norte peruano tiene tanta diversidad de profundidades, por lo que su diversidad está limitada a las especies que suelen vivir a la profundidad que presenta cada arrecife rocoso.

La mayoría de las especies de peces e invertebrados se distribuyen según la profundidad. En los primeros metros viven peces e invertebrados que gustan de ambientes bien iluminados, con abundante oxígeno y oleaje, donde disponen de algas y el fitoplancton. Por debajo de los 10 metros suelen vivir otras especies que no son tan dependientes de la luz, como peces omnívoros y cazadores e invertebrados que se alimentan de otros invertebrados, o que filtran de zooplancton y polvo orgánico suspendido, llamado también “nieve marina». Por debajo de los 30 metros ya la diversidad es muy diferente, con invertebrados especializados en alimentarse de polvo y sedimentos orgánicos que caen hacia el fondo desde la superficie, así como peces especializados en comerse a estos invertebrados o cazar otros peces. Algunos de estos peces pueden ser de gran tamaño, como los meros.

Las especies de peces de arrecifes más abundantes en la MX1 son las cabinzas rojas (Paranthias colonus), chavelitas (Chromis intercrusma y C. atrilobata), viejas colorada (Bodianus diplotaenia), mariposas (Chaetodon humeralis), doncellas (Pronotogrammus multifasciatus) y, sobre todo, cabrillas (Paralabrax callaensis), una especie muy abundante aquí y sumamente importante en la pesquería artesanal del norte.

Grandes peces de interés comercial también son frecuentes en la plataforma como varias especies de grandes meros, como el mero murique (Mycteroperca xenarcha).

Por otro lado, el efecto “sombra” que genera la parte externa de la plataforma, favorece la congregación de grandes cardúmenes de peces pelágicos (los que viven nadando constantemente en la columna de agua), muchos de ellos especies migratorias que buscan puntos geográficos especiales para descansar en sus viajes. En la plataforma MX1 se registra con frecuencias cardúmenes de jureles (Trachurus murphyi), caballa (Scomber japonicus), fortunos (Seriola rivoliana y Seriola lalandi), agujillas (Hyporhamphus spp.), boca dulce (Kyphosus analogus), choclos (Sectator ocyurus), Barracudas (Sphyraena idiastes), además de visitas circunstanciales de mantas gigantes (Mobula birostris) y tiburón ballena (Rhincodon typus). En superficie se tiene la presencia casi constante de grandes lobos marinos (Otaria byronia) y numerosas aves guaneras que usan la estructura como lugar de reposo.

También se ha realizado aquí numerosos estudios científicos de ecología marina y de zoología, habiéndose identificado peces que son nuevos registros para el Perú, como el pez halcón (Cirrhitichthys oxycephalus) y la chavelita rayada (Chromis alta) y algunas nuevas especies de invertebrados para la ciencia, como el nudibranquio de Sechura (Felimare sechurana) y la estrella quebradiza (Ophioderma peruanum).

Otra razón de gran importancia que tiene la plataforma MX1 es ser uno de los principales atractivos turísticos del norte tropical, pues es parada obligada de todos los tours de avistamiento de ballenas y de nado con tortugas. En estas operaciones turísticas se aproximan a la plataforma para observar a los lobos marinos y las aves guaneras que reposan sobre la estructura.

El sector del turismo subacuático tiene a la plataforma como lugar de excepcional importancia pues se ha convertido en el principal atractivo de esta actividad en el país. Lo especial de este mega arrecife artificial es que, por su distancia a la costa, suele tener aguas claras la mayor parte del año y no es afectada por los oleajes costeros, por lo que se puede bucear ahí casi todo el año, aunque las condiciones en la costa no sean buenas, excepto los días con mucha corriente. Por otro lado, la diversidad de profundidades permite, por un lado, la observación de una enorme diversidad de fauna y, por otro, hacer cursos para diversas categorías de buceo según la experiencia.

Finalmente, la plataforma es también utilizada por numerosos pescadores artesanales locales que encuentran en este arrecife artificial un excelente y productivo punto de pesca con anzuelo, siendo frecuente la presencia de balsas o botes amarrados a la estructura mientras pescan.

 

 

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