- Durante los trabajos de exploración de las zonas de Ventanilla y Ancón para realizar un trabajo sobre la cantidad de nutrias sobreviviente al vertimiento de petróleo, solo se lograron registrar 3 ejemplares vivos. Recientemente, se encontró el cadáver de la que sería una de estas.
A través de su cuenta de Facebook, Yuri Hooker compartió unas fotos y un video del hallazgo del cadáver de una nutria en la zona de Ancón y Ventanilla. Según el reconocido biólogo, el animal muerto sería uno de los cinco ejemplares que fueron registrados, dentro de un reciente estudio, como sobrevivientes al derrame de petróleo en la refinería La Pampilla, a cargo de la empresa Repsol.
“Nutrias siguen muriendo en Ancón. Luego de un estudio rápido sobre población de nutrias afectadas por el derrame de petróleo en Ancón, encontramos hasta el momento al menos cinco sobrevivientes. La pregunta era ¿sobrevivirán? o ¿tendrán problemas de salud en el futuro? Nuestros peores temores se confirman. Al cumplirse dos meses del derrame, una de las nutrias registradas hace un mes como sobreviviente, ha sido encontrada muerta por los incansables voluntarios de UPA que siguen trabajando en la zona”, escribió Hooker.
En la publicación se aprecia el video de una nutria viva y también fotos del que sería el mismo espécimen, pero muerto. También se incluyó un video de uno de los voluntarios con la nutria sin vida en manos explicando sobre su hallazgo y las coordinaciones con el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
“Es muy importante que Serfor haga todos los análisis forenses necesarios para conocer exactamente la forma en que este contaminante mata a las nutrias. No, las nutrias no están de regreso, siguen muriendo y no se sabe qué ocurrirá con las que aún quedan”, finalizó el biólogo.
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Cabe señalar que, recientemente, la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) publicó un informe a cargo de Yuri Hooker y José Pizarro, miembro del grupo de especialistas en nutrias de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), denominado Evaluación rápida del estado de las poblaciones de nutrias marinas (Lontra felina) en la zona más afectada por el derrame de petróleo de La Pampilla.
Durante su investigación, solo lograron registrar tres nutrias vivas en la zona entre Ventanilla y Ancón. Cabe precisar que otras seis fueron registradas por el Sernanp en Islas Pescadores, área que pertenece a la Reserva Nacional Sistema de Islas Islotes y Puntas Guaneras.
“La nutria come lo que come el ser humano: peces de roca, mariscos y algunos crustáceos. Entonces, si desparece quiere decir que la situación es realmente peligrosa para los humanos. Y, en el caso de los hidrocarburos, especialmente de los hidrocarburos policíclicos aromáticos, constituyen una grave amenaza no solamente para el ecosistema marino sino también para la población”, afirma José Pizarro, quien ha estudiado a esta especie durante los últimos 20 años.
Las nutrias suelen aparecer en grupos, sobre roqueríos y tienen poca práctica para la migración, por lo que su reproducción es frecuentemente endogámica, es decir, se relacionan con sus pares familiares. Además, nadan y consumen pescados y mariscos casi igual que las personas. En las costas de Ancón se calculaba una comunidad de alrededor de 15 nutrias, por lo que su ausencia es un signo de alerta para Pizarro y Hooker.
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