El cable 38881 de Wikileaks, publicado ayer por el diario británico The Guardian, da cuenta de cómo los organismos internacionales junto a las empresas mineras tratan los conflictos mineros en nuestro país. Esto se evidencia en los reportes que hizo el entonces embajador de EE.UU. en Lima, James Curtis Struble, en agosto del 2005.
En dicho cable, se señala la forma en que las empresas presionan a la iglesia Católica o a organismos estatales para desplazar de sus puestos a los dirigentes o representantes que intervienen activamente en los conflictos mineros.
Según el cable, el embajador se reunió con su similar de Canadá y los representantes de algunas compañías mineras que operan en el Perú, como Antamina, Newmont (Minera Yanacocha), Minera Quellaveco, Barrick, BHP Billiton (mina Tintaya). Esta reunión se hizo luego de los sucesos ocurridos en Majaz, Piura, donde los conflictos tuvieron como saldo a dos ronderos muertos.
El documento filtrado indica que Felipe Cantuarias, vicepresidente Comercial y de Asuntos Corporativos de Minera Antamina recomendó “que los diplomáticos se reúnan como grupo con el Ministerio de Educación para promover una rotación de profesores -a menudo los miembros de la unión radical del SUTEP y Patria Roja- en las comunidades mineras conflictivas”.
Asimismo, Cantuarias también recomendó a las embajadas “de instar a la Iglesia Católica para rotar obispos que operan en estas regiones”. Ante este pedido, los embajadores acordaron considerarlo si se tenían ejemplos específicos de los profesores y sacerdotes que se dedican a “actividades inapropiadas”.
En la reunión, las empresas expresaron además su malestar por los conflictos en donde estaban inmersos los dirigentes de Patria Roja, los traficantes de droga y los comités rurales de defensa. Ante la problemática, el embajador Struble “pidió que cada empresa elabore una lista completa de los proyectos de su comunidad (por ejemplo, carreteras, escuelas, clínicas, pozos) para dar a conocer mejor el impacto positivo de los proyectos mineros en el Perú”.
MINERAS Y PARTIDOS POLÍTICOS
En dicha reunión, los participantes también expresaron su deseo de reunirse con los partidos políticos, que entonces pugnaban por la presidencia de la república, para ver con qué agrupación se podía tener una coordinación más eficaz.
Por otro lado, Struble también resalta la denominación de Pedro Pablo Kuczynski como presidente del Consejo de Ministros, porque sería un buen aliado en temas de minería.
“Con el nombramiento del nuevo Primer Ministro Pedro Pablo Kuczynski, tenemos un aliado del gobierno influyentes en una posición que está dispuesto a abordar la cuestión de ilegalidad en las comunidades mineras. Sus recientes declaraciones acerca de poner la casa del partido de gobierno en orden, son alentadores”, indica el ‘cablegate’.
CONTRA LAS ONG
En la reunión, los participantes también habrían conversado sobre su desacuerdo con el papel de las organizaciones no gubernamentales e cuanto a conflictos mineros. Según la Embajada de EE.UU. alguna ONG realizan campañas contras las multinacionales sobre todo desde el problema de violencia que hubo contra la anglo australiana BHP-Tintaya.
Según el cable, la Minera Quellaveco acusó a Oxfam América y Amigos de la Tierra, de fomentar actitudes antiminería, explotando “los bajos niveles de la educación y la debilidad de las instituciones en las zonas rurales del Perú”.
Ante esta situación, el embajador estadounidense solicitó “las declaraciones públicas, informes de prensa o anuncios de radio que promueven la violencia”, para que con esa información los embajadores hagan frente a cualquier ONG de sus respectivos países acerca de tales actividades peligrosas.
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