- En la región San Martín, los habitantes del distrito de Pólvora se han organizado para pedir el reconocimiento de la propuesta de Concesión para Conservación Bosques de Mishollo, a fin de resguardar los recursos ambientales que estos bosques brindan, sobre todo el abastecimiento de agua.
Por Angela Rodriguez / arodriguez@spda.org.pe
A unas cinco horas de la ciudad de Tarapoto, se ubica Pólvora, un distrito amazónico caracterizado por su gran biodiversidad, y por tener una población consciente de la importancia de sus bosques para el desarrollo de sus vidas. Organizados en rondas campesinas, los habitantes de este lugar piden hace casi una década la protección de los Bosques de Mishollo a través del otorgamiento de una concesión para conservación.
“Nosotros nos sentimos orgullosos de toda la riqueza que tenemos en el Mishollo”, comenta Yony Juárez, rondero de Tocache y uno de los impulsores de la propuesta de Concesión para Conservación Bosques de Mishollo, en conversación con Actualidad Ambiental. El defensor ambiental explica que, de no protegerse estos bosques, la población de Tocache se quedaría sin agua.
“Nosotros veíamos en la parte de Juanjuí que el agua se estaba secando y nos preguntábamos ¿qué está sucediendo? Luego nos dimos cuenta de que esto ocurría debido a la deforestación de la cuenca y cabecera del río”, recuerda Yony y explica que fue a partir de esta experiencia que, aprovechando su liderazgo en las rondas campesinas, comenzó a motivar a la población a organizarse para luchar por tener una concesión para la conservación, una iniciativa que venía de muchos años atrás, pero no tenía “la decisión y organización de los pueblos”.
Concesión para Conservación Bosques de Mishollo
La propuesta de concesión para conservación impulsada por Yony Juárez y la Asociación de Autoridades y Ronderos de la Chuncha Durmiente del Valle Mishollo (Asoarchuvami), la cual lidera, abarca una superficie de 25 325 hectáreas de bosques que forman parte de los ecosistemas frágiles de San Martín, región donde se ubica Pólvora.
Esta área también ayudaría a reforzar el trabajo de conservación que se hace en el Parque Nacional Río Abiseo (PNRA), pues se ubica en su zona de amortiguamiento. Con esta concesión se contribuiría a la conservación, protección y mantenimiento de la diversidad biológica y los servicios ambientales de los que proveen los bosques montanos tropicales del valle del río Mishollo.
Biodiversidad y fuente de agua
Estos bosques son el hogar de una gran biodiversidad donde resaltan especies de fauna únicas -algunas de estas amenazadas- como el oso de anteojos, el jaguar, el mono choro de cola amarilla, la sachavaca o tapir amazónico, y especies de flora como el cedro colorado.
Además de la importante muestra de biodiversidad que alberga, estos bosques tienen un significado vital para las poblaciones locales, pues mantienen el equilibrio ambiental requerido para que los ríos mantengan su caudal y puedan ser fuente de agua para el consumo humano y la agricultura, principal actividad económica de esta zona.
La provisión de agua y la protección de los bosques forman parte de la cultura de los hijos de Pólvora. El fuerte vínculo con su entorno se refleja en las diversas actividades del día a día. “Nosotros, los ronderos, estamos dispuestos a entregar la vida por nuestros bosques”, asegura Juárez quien cuenta además que ha recibido amenazas de muerte, se ha enfrentado a juicios y ha arriesgado su vida por defender la naturaleza que lo rodea.
Por su parte, Rosember Velásquez, gerente ambiental de la Municipalidad de Pólvora, resalta que los habitantes de Pólvora “se preocupan bastante por el tema de los servicios ambientales, sobre todo por el recurso hídrico, y por eso existe un fuerte interés de la población por conservar las cabeceras de cuenca para mantener este recurso”.
La amenaza: concesiones forestales otorgadas en ecosistemas frágiles
Según explica Rosember Velásquez, en Pólvora ya existen dos áreas dedicadas a la conservación y que esperan lo mismo para Mishollo, aunque hubo un retraso en el proceso debido a «la pandemia y por el litigio que se tiene, tanto con el gobierno regional como con un concesionario forestal”.
Este litigio se debería a que en 2016 el Gobierno Regional de San Martin otorgó dos áreas del distrito de Pólvora -que forman parte de la propuesta de concesión forestal- como unidades de compensación para la empresa Consorcio Forestal Río Azul, la cual tenía una concesión para manejo y aprovechamiento forestal con fines maderables en los distritos de Bajo Biavo y Shamboyacu, provincias de Bellavista y Picota. Es decir, en distritos y provincias distintos al área dada en compensación.
Para Velásquez, esta compensación no debió darse, pues son áreas categorizadas como ecosistemas frágiles, «además, según la nueva zonificación forestal, dichos bosques se encuentran dentro de la categoría 3 que vienen a ser áreas especiales para la conservación de bosques”.
Pese a estos obstáculos para obtener la concesión que les garantizará la protección de sus bosques, los habitantes de Pólvora continuarán en su lucha, asegura Yony Juárez, quien además hace un llamado a las autoridades para que el pedido de su comunidad sea una realidad.
“Este bosque no solo es nuestro, de Pólvora, este bosque es el pulmón del mundo y por el pulmón del mundo debemos unirnos todos, y hacer una fuerza para proteger nuestros recursos naturales. Es tiempo de cuidar”, sentencia Yony.
Datos:
- La propuesta de Concesión para Conservación Bosques de Mishollo, es impulsada por la Asociación de Autoridades y Ronderos de la Chuncha Durmiente del Valle Mishollo (Asoarchuvami), con el apoyo de la organización Amazónicos por la Amazonía (Ampa).
- Esta propuesta forma parte de la lista sectorial de ecosistemas frágiles de la región de San Martín, según la resolución de Dirección Ejecutiva 004-2019-MINAGRI-SEFOR-DE.
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