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El proyecto de decreto supremo para la defensa de dichos ecosistemas fue trabajado por el Comité Nacional de Humedales, conformado por Minam, ANA, Serfor, Produce, Imarpe, IIAP, Inaigem, Sernanp y la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales.
- La propuesta de norma se encuentra en evaluación, luego de pasar por un proceso de consulta pública.
Con el fin de garantizar la conservación y uso sostenible de los humedales, el Comité Nacional de Humedales, instancia liderada por el Ministerio del Ambiente (Minam), publicó un proyecto de decreto supremo enfocado en la gestión multisectorial y descentralizada a favor de los humedales del país, el cual se encuentra en proceso de evaluación luego de que la etapa de consulta pública culminara.
Esta propuesta, que contó con la asistencia técnica del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, desde la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), busca crear un marco legal para la gestión, defensa y protección de los humedales del país.
Razones de fondo
Respecto a la importancia de la norma, Isabel Calle, directora ejecutiva de la SPDA, destaca tres las razones por las que nuestro país urge de una norma como esta. La primera es una respuesta a una realidad alarmante: los humedales del país están sometidos a presiones y actividades informales e ilegales.
Para Calle, “esto está referido a un vacío normativo de carácter punitivo que existe en cuanto a la protección de estos ecosistemas frágiles, los mismos que durante años han sido objeto de ‘aprovechamiento ilícito debido a sus recursos valiosos’”. Esto, además, fue destacado en una reciente nota de Actualidad Ambiental sobre los bofedales (humedales de alta montaña) y su tan preciada turba.
“Por ello, esta propuesta plantea una serie de restricciones, así como el mandato para que en 90 días hábiles desde la publicación de la norma contemos con un reglamento de infracciones y sanciones que castigue aquellas conductas incompatibles con los objetivos de protección de los humedales que tanto aportan a la seguridad hídrica del país”, indica la especialista.
La segunda razón está relacionada a promover los humedales como “ecosistemas estratégicos y la funcionalidad que tienen para la regulación hídrica, además de la conservación de suelos”.
Por último, Isabel Calle indica que “estos ecosistemas representan un activo irremplazable sobre los cuales debe invertirse para mantenerlos. Esta infraestructura natural no necesita ser creada, sino potenciada”.
[Ver además ► [Video] ¿En qué consiste la norma que busca proteger los humedales del país?]
Novedades de esta norma
Este proyecto ordena las funciones de cada organismo gubernamental, evitando que los vacíos normativos pongan en un escenario de desatención y vulnerabilidad a estos ecosistemas. Así, se busca promover la investigación, la inversión, la gestión integrada y el monitoreo en estas zonas para que no sean intervenidas negativamente.
“A la fecha, nuestro marco legal, en cuanto a humedales, tiene un carácter declarativo: reconocen la importancia, los declaran como ecosistemas frágiles, pero no hay ninguna norma que oriente cómo deben ser gestionados y qué está permitido y qué no y esto es lo que pretende hacer con esta norma y con la hoja de ruta que también se plantea. Se busca ordenar las competencias de las distintas entidades que están involucradas en la gestión de humedales y ordenar las actuaciones multisectoriales que están inmersas para la conservación de los humedales”, comenta Calle.
Además del Minam, la norma es clara en cuanto a las funciones de otras organizaciones como el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) la Autoridad Nacional del Agua (ANA), el Ministerio de la Producción (Produce), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), así como gobiernos regionales y locales (municipalidades).
Otro punto, que tampoco está regulado aún y es una novedad, en la propuesta de norma, es lo referido a las restricciones que recaen en estos ecosistemas. La idea es prohibir acciones que interrumpan la funcionalidad de este tipo de praderas húmedas que contribuyen como fuentes de agua a ríos y lagunas, así como a la vegetación, que a su vez sirve para los animales de las comunidades y otras personas que vivan cerca a estas zonas.
[Ver además ► Fuentes de agua amenazadas: bofedales son depredados ante vacíos legales]
La turba que viene siendo extraída
Dentro de las disposiciones que plantea este proyecto también se incluye una sobre la conservación de la turba, material orgánico rico en carbono y que puede tardar cientos de años en formarse, por lo que al ser extraído de los humedales, hace que el pasto contiguo se seque y solo quede tierra desnuda.
Esta problemática data de hace varios años, según varias denuncias e investigaciones, como la que publicara Ojo Público hace unas semanas. Por ello, la norma es bastante explícita en cuanto al tema de la extracción de este tipo de componentes.
“La norma establece, de manera clara, que la turba, que es suelo orgánico y que se forma tras de muchos años, debe ser conservada y recuperada. Así, la norma dice que se restringe la extracción de la turba para fines comerciales con la finalidad de detener la depredación de turba que es incentivada por la demanda en los mercados”, comenta Calle.
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Vigilancia de humedales y el inventario
Un punto a tomar en cuenta sobre la protección de humedales es la vigilancia de estos, sobre todo en zonas como Ticlio, donde se suele extraer grandes cantidades de turba de los bofedales, la cual luego es comercializada en viveros. Por temas de competencia y falta de legislación, tanto Serfor como la Policía están limitados a la fecha a ciertas intervenciones, por lo que también se incluye este punto en el proyecto a fin de ser resuelto.
Según indica la directora ejecutiva de la SPDA, la gestión sostenible de estos humedales en relación a la vigilancia primero propone “una planificación preliminar sobre cómo se van a gestionar los humedales, con actores locales, a fin de orientarse a mediano y corto plazo acciones para recuperarlos y mantenerlos con vida”.
La segunda propuesta está relacionada a retroalimentar el inventario nacional de humedales a cargo de la ANA, con lo que se fortalece tanto esta información y a su vez se incluye a estos ecosistemas en una planificación estratégica del territorio. Como tercer punto, también se busca la promoción de inversiones públicas y privadas “orientadas a la conservación o recuperación de los humedales” lo cual es un elemento novedoso porque solemos asumir que nuestra infraestructura natural no amerita inversiones que eleven su valor ambiental.
Dentro de los artículos del proyecto también se incluye “la participación ciudadana bajo un enfoque intercultural y de género en la gestión sostenible”, así como los plazos el cuadro de tipificación de infracciones y sanciones, la identificación y delimitación de los humedales, los lineamientos técnicos para la Identificación de Turberas en el Perú y un protocolo de actuación interinstitucional.
Conoce más sobre los humedales y dicha norma en la siguiente infografía:
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