- El ministro del Ambiente (Minam), Gabriel Quijandría, explicó por qué los humedales son importantes y en qué consiste el proyecto de norma que busca proteger estos ecosistemas.
- Proyecto normativo fue prepublicado el pasado 4 de noviembre y cuenta con 10 días hábiles para recibir aportes, comentarios y sugerencias.
Los humedales representan un elemento fundamental en el proceso de regulación del ciclo hídrico, tienen la capacidad de generar o mejorar la calidad del agua, además albergan flora y fauna, y son ecosistemas que pueden retener una gran cantidad de gases de efecto invernadero, afirmó Gabriel Quijandría, titular del Ministerio del Ambiente (Minam).
El ministro resaltó además que estos espacios resultan importantes tanto para las personas que habitan en los alrededores, debido a que les permite desarrollar diversas actividades productivas, y para quienes aprovechan recursos indispensables como el agua, por ejemplo los habitantes de la capital peruana.
Sin embargo, a pesar de este evidente aporte, los humedales aún no están plenamente conservados. Aún existen vacíos legales que dificultan su protección y no detienen las amenazas que a diario reciben de diversas actividades. Construcción de edificaciones mal planificadas, actividades extractivas, sobrepastoreo, entre otros, son solo algunas amenazas que tienen que enfrentar.
A estas se suman los champeros, depredadores que extraen la turba (o champa) de los bofedales para comercializarla en las ciudades sin considerar que este material demora hasta cientos de años en formarse naturalmente.
[Ver además ► Fuentes de agua amenazadas: bofedales son depredados ante vacíos legales]
“La turba es un elemento que se produce en algunos tipos de humedales. No todos los humedales tiene turba, pero una gran proporción de ellos sí la tiene. El Perú es uno de los países con una de las mayores extensiones mundiales de turberas. […] Es un fijador de carbono muy eficiente. Es uno de los espacios donde se almacena más carbono de todos los tipos de ecosistemas que tenemos en el país”, señaló Quijandría.
“Hay una extracción no regulada y poco sostenible de esta turba, principalmente en zonas cercanas a Lima para abastecer el mercado del sustrato que requieren algunos viveros, por ejemplo, para atender la demanda de producción de plantas ornamentales”, agregó.
El ministro hizo referencia además a una investigación de Conservación Internacional (CI), publicada el año pasado, la cual muestra que “las turberas se demoran entre cien y doscientos años en recuperar la turba que se genera por este proceso de descomposición de la materia orgánica que cae dentro de estos humedales. Entonces, es un recurso natural no renovable porque tiene un periodo de renovación muy largo. Si no lo manejamos de manera adecuada, lo vamos a perder”.
Necesaria protección legal
Para proteger estos ecosistemas, el ministro explicó que se necesita de un esfuerzo multisectorial, y por ello se conformó, en el 2013, el Comité Nacional de Humedales, integrado por autoridades como el Minam, Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ministerio de la Producción (Produce), Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Instituto del Mar del Perú (Imarpe), entre otras.
A partir de esta integración, se desarrolló una propuesta de norma que busca proteger a los humedales del país. La idea de la norma es aclarar las competencias de cada sector en la protección de estos ecosistemas, además de fijar en qué puntos se debe actuar de manera conjunta. Asimismo, se busca que dicho instrumento legal sea de aplicación nacional, independientemente del tipo de humedal. [Revisa la propuesta de dicha norma]
“Con esto regularemos lo que se permite y no se permite en un humedal en específico en función del tipo de humedal. Tenemos algunos que están degradados, por lo que la estrategia debería ser de recuperación de los servicios ecositémicos, y en otros debemos asegurar que estos servicios ecosistémicos no se pierdan, aquellos que han sido menos intervenidos. Necesitamos avanzar también en institucionalizar todo este tema de generación de información a partir del Inventario Nacional de Humedales”, afirmó Quijandría.
Cambio climático y comunidades nativas
Gabriel Quijandría también resaltó que los humedales son ecosistemas “que almacenan mucho carbono o gases de efecto invernadero. Son un elemento muy importante para el cumplimiento de la meta vinculada a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, la norma propone o busca reducir la presión que podría haber sobre las turberas por efecto de carreteras mal planificadas en la Amazonía, por la extracción de la turba en los Andes”.
En el tema de adaptación al cambio climático, el ministro agregó que los humedales también son fundamentales porque en estos se deposita el agua. En la zona altoandina, donde los glaciares están retrocediendo de manera acelerada, los humedales podrían asegurar, en el largo plazo, la disponibilidad en cantidad y en calidad suficiente de agua para seguir abasteciendo no solo a la producción agrícola sino también para el abastecimiento de las ciudades como Lima.
Por otro lado, aclaró que la norma también está orientada al respeto de las prácticas tradicionales de aprovechamiento de los humedales que tienen las comunidades nativas y campesinas en el ámbito andino y amazónico.
“En muchos de los casos, estas prácticas se caracterizan por incluir de manera muy explícita una mirada de sostenibilidad en la gestión. La identidad misma del desarrollo de la cultura andina está muy vinculada a una gestión sostenible del recurso hídrico. Lo mismo en la Amazonía, en la práctica de gestión de humedales como de palmera, las comunidades nativas han hecho aprovechamiento del recurso durante mucho tiempo. Estas son prácticas que queremos promover y escalar y poder consolidar con esta norma, y al mismo tiempo generar desde el Estado una capacidad de respuesta más alineada, menos difusa y menos confusa para los usuarios de estos humedales”, añadió el ministro.
En cuanto al estado de la norma, Quijandría informó que el proyecto de norma fue publicada para que reciba retroalimentación de organizaciones civiles, sector privado y personas naturales, con el fin de poder tener una norma consensuada. Estos aportes servirán para fortalecer este instrumento legal y le dará la calidad que necesita para que los humedales sean protegidos de la mejor manera.
Dato:
- Para la elaboración de esta norma, el ministro Quijandría resaltó el apoyo del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, conformado por Forest Trends, Condesan, SPDA, EcoDecisión y el Imperial College de Londres, y apoyado por USAID y el Gobierno de Canadá.
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